martes, 24 de abril de 2012


SUSANA ALONSO LEÓN
(1928 – 2012)





Poetisa

Nos van dejando poco a poco todos aquellos que conformaron esa ciudad nuestra que acababa de salir de la guerra y pugnaba por seguir siendo el pueblo ameno que siempre fue y encaminarse, no siempre con pulso certero, hacia la modernidad, con sus luces y sus sombras. Si hace unos meses dijimos adiós a Luis Aldehuela, este mes nos despedíamos de su cuñada, Susana Alonso León.



Susana Alonso, pintada por Luis Aldehuela
en 1943

Susana pertenecía a la Andújar que se sentía próxima al valle, gustosa de lidiar con el clima extremo que aquí nos azota tanto en invierno como en verano, orgullosa de su ser, de sus tradiciones, esa Andújar de altozanos frescos y agradables, de paredes encaladas, naranjos en flor y sentidas devociones. Susana transmitía alegría e ilusión cuando hablaba y cuando escribía esos poemitas que fueron apareciendo en diversas publicaciones, en especial los extraordinarios de Romería de los diarios provinciales y la revista Mirando al Santuario, órgano de la Cofradía Matriz.

Tomo del sentido artículo, publicado por Juan Vicente Córcoles poco después de su fallecimiento, algunos datos biográficos. Nació en Andújar en 1928. Fueron sus padres José Alonso y Encarnación León. Estudió en los Escolapios de Córdoba. Estuvo vinculada al baile y el teatro de la mano de Margarita Córcoles y de Joaquín Colodrero. Fue hermana mayor de la Virgen de la Cabeza en el señalado año de 1959, cuando la Recoronación Canónica de nuestra Patrona.

Fotografías extraídas del libro de Francisco Calzado, Año Santo en Sierra Morena.

Breves retazos que completamos imaginándonos el mundo artístico que en su casa fabricaría el eminente compositor, autor, entre otras piezas, del Himno del VII centenario, y que merecerá, en otro momento, entrada aparte. Aprovecho, no obstante, para lamentarme de que, en la remodelación de la casa familiar desapareciera el azulejo conmemorativo que recordaba que allí habitó don José. Las sombras de Andújar a las que antes me refería. El gusto por la música parece estar muy patente en la vida de Susana y de su hermana Pilar. Ambas, con el correr de los años, formarían parte del coro “Laudate Dominun”, siendo Susana su última directora, hasta la disolución del grupo en 1991; y Pilar, su organista oficial.

Y la vinculación con la Morenita está presente, por supuesto, desde el principio, al igual que otras devociones locales. Muy unida a la Cofradía Matriz, fue su hermana mayor junto a su marido, don José Luis Menéndez, como antes se ha dicho en una fecha muy señalada, asistiendo el matrimonio a los muchos eventos que aquí se celebraron, y que recogería Francisco Calzado en su libro Año Santo en Sierra Morena.

Susana Alonso en el traslado de la Virgen
de la Cabeza a su santuario, tras la recono-
ración, en 1960 (Foto: Penalva. Tomada del
pregón de Romería 2003)

En sus poemas, se destila una sencillez y pureza digna de admiración justamente porque nacen de un manantial de sentida inocencia:

Reina de la serranía
luz clara, sol y guía
 Bendice llena de amor,
a este pueblo que te aclama
que acude a Ti y que te ama
rebosante de fervor.

Muy unida desde su infancia y hasta su fallecimiento a su parroquia, al igual que su hermana y su cuñado Luis, Susana perteneció a Cáritas parroquial de San Bartolomé, fiel al espíritu cristiano que aprendió, a buen seguro, en su casa y en el colegio donde estudió. Mantuvo también contacto muy directo con la comunidad de monjas mínimas de San Francisco de Paula, cuyo cenobio se encuentra en la misma colación. Por todo ello, fue un gran acierto por parte de Alfredo Ybarra escogerla para que glosara el dibujo que realizó su sobrina Alicia Aldehuela para la colección “Rincones de Andújar” de El Nuevo Guadalquivir, y que no era otro sino una perspectiva de la torre de San Bartolomé, desde la calle Villegas.


Lámina nº 11 de la colección
"Rincones de Andújar"

Torre hermosa, torre centenaria de San Bartolomé...
Silueta inconfundible al divisarla desde lejos, junto con las otras torres hermanas, recortándose sobre el horizonte de nuestra Sierra Morena.
En ella anidaron cigüeñas y desafiando los vientos y el tiempo, eres testigo mudo de nuestra historia.
¡Si pudieras hablar!

Sus contactos con el teatro se patentizan, sin ir más lejos, en la representación que de la aparición de la Virgen de la Cabeza se desarrolló en el cerro en una lejana noche del 11 al 12 de agosto de 1960. El texto fue obra de Joaquín Colodrero, que también interpretó el personaje del pastor Juan Alonso de Rivas; el narrador: Luis Aldehuela, uno de cuyos lienzos servía de trasfondo del escenario; y nuestra biografiada, hacía el papel de la Virgen.

Tanto amor por la centenaria devoción andujeña, fue premiado con su elección como pregonera de la Romería en la edición del año 2005, pregón aún recordado por la claridad con que Susana abrió su corazón para expresar todo un caudal de sentimientos marianos.

Portada del pregón de Romería 2003
(la pintura es de Susana Alonso y reproduce
un grabado del siglo XVII)

Descanse en paz otra vecina del arrabal de San Bartolomé, otra iliturgitana de las de casta, pieza muy importante del mosaico que conforma una Andújar irrepetible. Una Andújar, si se me permite, no solo bella en sus esencias (cuando estas tienen a bien derramarse), sino en su exterior, como se puede comprobar admirando este bellísimo retrato, obra de Luis Aldehuela, y que tomo prestado del blog de mi amigo Fran Carriscondo.



FUENTES:

ALONSO LEÓN, Susana; "Alma Romera". XXXIX pregón de Romería en honor de la Santísima Virgen de la Cabeza. Andújar, Ayuntamiento, 2004.

ALONSO LEÓN, Susana; “A la Virgen de la Cabeza”. En “Los poetas cantan a la Morenita”, Mirando al Santuario, 8, (1994), pág. 70.

ALONSO RAMIRO, Juan Alonso; “50 años de cultos. Apuntes en torno a la Fiesta de la Aparición de la Virgen de la Cabeza”, Mirando al Santuario, 11, (2006), págs. 52-53.

CÓRCOLES DE LA VEGA, Juan Vicente; “Susana Alonso León” en “Hasta siempre”, sección del diario Jaén (domingo 8 de abril de 2012).



miércoles, 11 de abril de 2012

RAFAEL GÁLVEZ RUBIO
(1860 – 1910)

(De foroxerbar.com)



Músico

Otro andujareño más entregado al arte, en este caso, a la música, a la que amó desde su vocación de violinista. Nació nuestro biografiado un catorce de febrero de 1860 (1861, según otros investigadores) en la calle Hospitales (Ollerías) de Andújar. Al glosar su figura, se desliza la bella anécdota de que comenzó a apreciar el arte de Euterpe escuchando ensimismado el órgano de la parroquial de Santa María La Mayor, y uno no puede por menos de imaginárselo acudiendo con sus progenitores a alguna solemnidad religiosa, empapándose del arte que por los cuatro costados derramaba entonces nuestra “pequeña catedral”. Aunque no menor importancia tuvo el magisterio inicial de su padre, don Bernardino.

A los dieciséis años lo encontramos como alumno del Conservatorio de Música y Declamación de Madrid: en 1877 cursa el tercero de violín con Rafael Pérez; en 1866, el octavo con Jesús de Monasterio (una de las personalidades musicales más importantes del siglo XIX). 

Vive en Madrid hasta el año 1890, trabajando de “concertino” en diferentes coliseos y dedicado también a la enseñanza. Transmuta el violín por la viola, sin que se sepa a ciencia cierta la razón. Los entendidos en la materia resaltan sus intervenciones como solista en la orquesta del Teatro Real. En la capital de España formaría cuarteto con Fernández Arbós, José Agudo y Agustín Rubio; y difundiría la música de cámara junto a Sarasate, Monasterio y otros violinistas.

Un año después traslada su residencia a Barcelona, donde la Escuela Municipal de Música le encomienda las clases de viola y violín. Allí tendrá la oportunidad de difundir su especial forma de interpretar música a alumnos como Eduardo Toldrá (uno de los más señeros compositores catalanes del siglo XX), Enrique Casal y Francisco Costa. En la capital catalana se formaría el famoso Quinteto Albéniz, del cual formaría parte nuestro paisano. Amén del famoso compositor y pianista, volvemos a encontrarnos a los integrantes del cuarteto madrileño; en total, dos violinistas, un violonchelista y la viola de Rafael Gálvez. La fama de esta formación se extendió no solo por España, sino por el extranjero, documentándose, al menos, un concierto dado en Londres. Es antológica la intervención de estos cinco músicos en las cuevas mallorquinas de Artá , a la luz de las velas, el 13 de abril de 1894. 

Recordatorio de los conciertos dados por el Quinteto Albéniz en Palma de Mallorca
(De www.foroxerbar.com)


Hay constancia de que él mismo organizó un sexteto que obtendrá gran éxito en su gira portuguesa. Luis Cerezo recalca la existencia de una fotografía fechada el 16 de septiembre de 1898 donde tras la leyenda “A nuestro querido amigo, primeiro violeta do mondo, Rafael Gálvez”, aparecen las firmas de Emilio Sabater, Luis García, Ramón Fernández, José Rocabruna y Pablo Casal, el célebre violoncelista.

Se conserva, al menos, una partitura suya, Gloria al Somatén, en el archivo de la Associació Musical de Mestres Directors de Barcelona.

Tal excelso intérprete musical dejaría de existir en el mes de septiembre del año 1910, en Barcelona.



FUENTES:

CEREZO GODOY, Luis; “Músicos españoles del pasado. Rafael Gálvez Rubio”, Ritmo, 272, (1955), páginas 14-15.

MARTÍN MORENO, Antonio; Historia de la música andaluza. Sevilla, Editoriales Andaluzas Unidas, 1985.

RICART MATAS, J; Diccionario biográfico de la música. Barcelona, Iberia, 1966.

VARIOS, Jaén. Tomo I, página 354.



Mis agradecimientos a don Fernando López Vargas-Machuca y don Ángel Carrascosa, sin los cuales hubiera quedado bastante incompleta esta biografía.