sábado, 30 de diciembre de 2023

 

RAFAEL ROMERO ROMERO

(1910 – 1991)

 

(www.elartedevivirelflamenco.com)

 

Cantaor

 

    A punto de darle carpetazo al 2023, traemos a este blog una figura señera del cante flamenco y de la historia de Andújar: nada más y nada menos que al maestro Rafael Romero, conocido por el sobrenombre de “El Gallina”, aunque según sus biógrafos a él no le hiciera mucha gracia ya que le hacía recordar esos duros años de inicio donde se solazaban con él los señoritos con posibles. Según dejó escrito el también cantaor Francisco Expósito, prefería el menos extendido apodo de “Ilitur-Gitano”.

    Nació en la calle San Lázaro un 10 de noviembre de 1910, a las nueve de la mañana y desde pequeño se vio imbuido por la calidad del cante que emanaba de una familia amante del cante, del baile y de los buenos toques de guitarra; en especial de su tío Manuel, que vivía en Linares. Además estamos hablando de un heredero directo del arte del mítico José Illanda. Empezó a cantar en las tabernas con diez o doce años. Parece que, por cierto problema con la voz, pasó después a ser bailaor, aunque de forma transitoria. Antes de la guerra ya interviene en una gira con Manuel Vallejo y Pepe Marchena. Durante la guerra civil fue reclutado y llegó a ser brigada. Tras el conflicto bélico marcharía a Madrid, ciudad donde se consagraría y continuaría con su formación. En 1942 lo encontramos en el espectáculo de Lola Flores y trabando longeva amistad con Perico el del lunar (padre), que influiría notablemente en su carrera. Actuó con el elenco de artistas del Villa Rosa, con Teresa y Luisillo, José Greco y Antonio el bailarín, terminando en el tablao Zambra. Aquí encontró su acomodo durante bastantes años, alternando con Pericón de Cádiz, Pepe el del lunar, Juan Varea, Pepe El Culata y otros. 

 

Con Perico el del Lunar (elninyohardcore.blogspot.com)


    Consagrado ya como gran figura del flamenco interviene en diversas grabaciones discográficas, en una época en la cual el cante jondo va encontrando hueco poco a poco dentro de la denominada “música seria”. Su grabación en Hispavox fue recompensada con un premio de la academia francesa del disco. La fama adquirida hace que sea reclamado por diferentes compañías para realizar giras por el extranjero: Milán, Londres, París, Estados Unidos...

 


 

    Entre sus actuaciones fuera de España cabe destacar la del Olimpia de París, con Rosa Durán, Pericón de Cádiz y Juan Varea. Incluso se dice que cantó en la ciudad de la luz para Picasso y Dalí. Tal vez el mayor logro de Rafael en tierras extranjeras fueran sus apariciones en Japón, que supusieron un revulsivo en aquel país, dándole a nuestro paisano el título de embajador del flamenco en tierras niponas. En Japón llegó a cantar para el entonces príncipe Aki-Hito. Años después, el mayor reconocimiento que a su figura se le ha dado en Andújar vino de la mano de aficionados japoneses, por cierto. 

 

Foto: Jaime Luque (www.flamencoviejo.com)

 

    Dentro de España hay que reseñar la participación del artista en el festival internacional de música y danza de Granada, en la IV semana de estudios flamencos de Málaga (1967), los cursos internacionales de arte flamenco de Jerez (1973) o la Semana de cante jondo de Madrid, en colaboración con la Universidad Autónoma (1976).

    Sentido fue también el homenaje a Manolo Caracol en 1973, el mismo año en que Rafael se alza con el premio nacional del Cante y su tierra comienza a recobrarlo: primero Andújar con un homenaje de la peña flamenca (1976) y más tarde Jaén (1984). Pero como antes se ha apuntado, el más importante de los homenajes en tierras andujareñas tendría lugar un año después de fallecer el artista: en 1992 las peñas flamencas de Tokio y Andújar inauguran un monumento en el parque de San Eufrasio, obra del artista Chiaki Horikoshi, hoy situado en la corredera Capuchinos. Más adelante se completaría este recordatorio a tan preclaro hijo de Andújar con la rotulación de una calle en su nombre, en pleno casco histórico. La peña flamenca “Los Romeros” de Andújar concede anualmente un galardón que lleva el nombre de Rafael Romero.

    En su época de gran apogeo participó en varias películas como Brindis a Manolete (1948), El arte de vivir o Llanto por un bandido. Igualmente realizó apariciones en los distintos programas televisivos que se dedican al flamenco a partir del mítico Rito y geografía del cante (1972-1974).

 

Fotogramas de la película Brindis a Manolete (www.deflamencolcom)

 

    Moriría en Madrid un 3 de enero de 1991 y, todo hay que decirlo, encumbrado como gran figura del cante flamenco, pero en una situación económica harto apurada. Algo tan de artista. Algo tan español. 

(www.radioandujar.com)

 

    Amén de su hermana, Eulalia, su hija, Luisa, también se ha dedicado al mundo del espectáculo, en este caso como bailaora.


 

    Complicado es resumir en unos breves párrafos la trayectoria artística de tan notable cantaor. Para ello, invitamos a la lectura sosegada de la biografía publicada en el centenario del nacimiento de Rafael por Francisco Expósito Martínez.


 


FUENTES:

BLAS VEGA y RÍOS RUIZ, Diccionario enciclopédico ilustrado del flamenco. Madrid, Cinterco, 1988. Tomo II.

EXPÓSITO MARTÍNEZ, Francisco; Rafael Romero Romero en su centenario 1910-2010. Vida y obra ilustrada. Fuengirola, Ediciones J. Carlos Toribio, 2010.

SÁNCHEZ BRACHO, J.; Rafael Romero, “El Gallina”. Jaén, Diputación provincial, 1998.

VARIOS, “Homenaje a Rafael Romero...”, El Nuevo Guadalquivir, 6, (septiembre 1992), XIII-XIX.

VARIOS, Gran Enciclopedia de Andalucía. Sevilla, tomo VII.