viernes, 30 de septiembre de 2022

 

JUAN DE LUCENA

? - 1596


Religioso mínimo


    La Historia, entendida como el devenir humano, lo mismo puede perpetuar durante siglos a una persona que dejarla en la umbría del desconocimiento, pero la labor de los historiadores es justamente dar luz y tratar de esclarecer esos rincones oscuros de nuestro pasado. Es lo que ocurre con este fray Juan de Lucena, religioso de la orden de franciscanos mínimos, del que durante mucho tiempo se desconoció que fuera el germen del afamado Epítome que escribiera en el siglo XVII su compañero de religión, el malagueño Juan de Morales.

 

Portada del Epítome

 

    A este otro Juan le encargó el provincial de la Orden Mínima en Andalucía, fray Francisco de Rueda, que completara los datos de un opúsculo anterior donde se daba cuenta de las primeras fundaciones de los seguidores de San Francisco de Paula en el sur de España. Este escrito estaba fechado en 1590 y se desconocía su autoría, según reconoce el propio Juan de Morales al principio de la obra: “Dos copias deste Epítome an venido a mis manos discurriendo por la Provincia. No sé quién es su autor”. Estudios posteriores han confirmado que ese autor desconocido era el andujareño Juan de Lucena, aunque, como reconocen los expertos, el de Málaga supo no ya solo completar la obra con nuevos datos sino revisar los antiguos con acertado espíritu crítico.

Retablo de San Francisco de Paula, desaparecido del convento de Mínimas de Andújar (archivo del convento)

                      

 

    El título completo de dicha obra es Epítome de la fundación de la Provincia del Andaluzía de la Orden de los Mínimos del glorioso patriarcha San Francisco de Paula, y fue publicada en Málaga, en 1619; un lugar idóneo para que viese la luz ya que allí, en las postrimerías del siglo XV se fundó el primer cenobio mínimo en España. En ese germen tuvo que ver mucho el rey Fernando, quien quiso así agradecer al de Paula sus desvelos para expulsar de la península Ibérica a los musulmanes y predijo la victoria de las tropas cristianas. Pero también no podemos dejar de recordar a don Pedro de Lucena, natural de Andújar, que fuera embajador ante la corona francesa de los Reyes Católicos, y quien llevó tal apoyo y predicción al monarca aragonés. Impelido por el ejemplo real, don Pedro auspició la segunda fundación de la Orden en su ciudad natal y la primera de la rama femenina. El círculo se cierra cuando averiguamos (gracias a la muy completa web de los Mínimos en España) que este diplomático fue antepasado de nuestro Juan de Lucena. Quizás por ello inició esa historia de su Orden en Andalucía, aunque su carácter de sencillo opúsculo ocultó su autoría.

      Basílica de la Victoria en Málaga (Wikipedia. Foto: David Jones)
 

 

    La web de los Mínimos no nos da luz acerca del nacimiento de Juan, aunque afirma, eso sí, que fue natural de Andújar, hijo de Francisco de Lucena y Catalina Carrillo. Recibió el hábito en Sevilla el 5 de septiembre de 1546, fue subdelegado para dividir las provincias de Castilla y Andalucía en 1571, provincial de la Bética (y como tal, participó en el capítulo general celebrado en Valencia y en el de 1574, pero aquí con otro cargo), y falleció en 1596.


    Volviendo al Epítome, hemos de decir, como curiosidad, que está dedicado a Bernardo Doca, entonces provincial, que también era andujareño. Lamentablemente, de aquella fundación mínima de la rama masculina tan solo ha quedado su recuerdo en la nomenclatura de dos calles de la población y un relieve que, por lo menos, hace unos años, aún permanecía en el patio de una casa en la calle Jesús María. Eso sí, también hay que congratularse que siga habiendo culto a Nuestra Señora de la Victoria en su Soledad y el Santo Sepulcro, devociones que vieron la luz en el antiguo convento mínimo.



FUENTES:


MORALES, Juan de; Epítome de la fundación de la Provincia del Andaluzía de la Orden de los Mínimos del glorioso patriarcha San Francisco de Paula. Málaga, Joan Réne, 1619


PRUNÉS, Josep M.; “Los Mínimos en la teología y la cultura de los siglos XVI y XVII en España”, Bolletino Ufficiale dell’Ordine del Minimi, año 2011, páginas 251-319.


www.estudiosminimos.eu