martes, 23 de julio de 2013

JOSÉ LUIS VILLAR GARCÍA
(1939 – 2009)

(De www.europasur.es)


Ceramista.

Andujareño y ceramista: una asociación tan natural y lógica como, por fortuna, abundante y exitosa. José Luis Villar García ya estaba familiarizado en su infancia con este noble arte que encontró acomodo por estos lares desde la época romana y que llega a nuestros días con ejemplos tan elogiosos como el de la estirpe Mezquita y Miñana, con Celestino a la cabeza y esa jarra grutesca que ha tenido el honor de codearse con lo más granado de la artesanía popular hispana en la exposición que pudo verse en Madrid la pasada primavera.

Pero José Luis es de esos paisanos que, por diferentes causas, encuentran su acomodo lejos de aquí; en este caso, en Algeciras, donde va a residir desde el año 1967 hasta su fallecimiento, ocurrido el catorce de junio del 2009, tras un largo periplo por varios países europeos y centroamericanos. Antes de dedicarse a la cerámica ejerció su oficio de perito industrial. Además, hay que destacar en él su inclinación claramente humanitaria, habiendo colaborado en diferentes iniciativas de matiz social. Muy implicado con la ciudad de Algeciras y sus tradiciones, recibió un homenaje en el año 2001, recibiendo la medalla de La Palma. Esa su patria adoptiva le enamoró y fue recíproco el sentimiento. Sentidas notas de condolencia se almacenan aún en esta hemeroteca virtual que es Internet donde se destaca la gran pérdida que había sufrido el Campo de Gibraltar tras su muerte. 

Homenaje en Algeciras en el año 2001

En 1982 lo encontramos dedicado ya de lleno a su tarea artística, como profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Algeciras, institución que llegaría a dirigir. Antes de esa fecha, no obstante, había montado y dirigido una escuela en El Salvador, labor por la cual se le concedió una medalla. Expone en Madrid, Valladolid, Murcia, Sevilla, Barcelona, etc. Su obra se conserva, sobre todo, en Algeciras y en poblaciones limítrofes. Cabe destacar, por ejemplo, la fachada de la plaza de toros de Las Palomas, el monolito del cuartel de artillería de San Roque o el escudo de Algeciras en el claustro de la casa de Ejercicios. 

Plaza de toros de Las Palomas

Recibió varios galardones, entre los que destaca la Medalla de mérito al trabajo en la emigración por sus valores artísticos y humanos.



FUENTES:


VARIOS, Cádiz y su provincia. Sevilla, Gener, 1984; tomo III.





lunes, 8 de julio de 2013

DEMETRIO DEL VAL,
IN MEMORIAM


(De www.abcdesevilla.es)


El apellido Del Val está indisolublemente unido a la historia reciente de la ciudad. Para muchos de nosotros, de hecho, el hotel fundado por los hermanos Demetrio y Carlos era uno de los límites de aquella Andújar que había crecido urbanísticamente abriéndose más allá de la Puerta de Madrid. Hablar de Del Val, no obstante, fuera de Andújar, al margen del prestigioso establecimiento hotelero, es hablar de hazañas automovilísticas y del París-Dakar, competición en la que los hermanos Del Val participarían a lo largo de ocho años.

El pasado 19 de junio moría en Andújar Demetrio Del Val, y nosotros queremos tener un recuerdo a este madrileño que, junto con su hermano, han sido, realmente, “nombres para la historia de Andújar”.

Nacía Demetrio Del Val Payer en Madrid el seis de enero de 1931. Se formó en Barcelona como oficial de Marina, pero el mundo del motor fue su gran pasión. Destacó por sus innovaciones y títulos en motocicleta con sidecar: de hecho él y Carlos fueron campeones nacionales en 1956 y 1957. A la vez comenzó su pasión por los coches antiguos, y así, en 1956 cubrió la ruta Madrid-Lyon con un Renault “Tonneau” monocilíndrico de 1902. En 1958 se fue a Bilbao en un Hispano de 1906 y, con Gregorio Prendes de compañero, embarcó con destino a Buenos Aires y estableció el récord mundial de distancia para un coche tan antiguo, al atravesar Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela. En 1959, junto a Rafael Esteban, recorrió Estados Unidos en un Fiat 1906, con salida y llegada en Nueva York. A raíz de esta hazaña le nombraron “honorary cityzen”. Allí, en Estados Unidos, pudo descubrir y practicar el karting. A su vuelta a España se convirtió en el introductor de los karts en nuestro país (1960), logrando varios títulos junto con su hermano.

(De www.motorspain.com)

 En la década de los sesenta es cuando los hermanos Del Val se asientan en Andújar y fundan el hotel que lleva su nombre, en un punto ciertamente estratégico: junto a la Nacional IV y el inicio de la carretera Andújar-Puertollano, convirtiéndolo en lugar casi obligado de reunión de los cazadores que durante años participarán en las monterías de Sierra Morena.

En Andújar continúa la pasión de los hermanos por los coches antiguos, pasión que se va a patentizar en la construcción de un museo que ha estado funcionando hasta hace unos años, auténtico reclamo turístico de la localidad. Además fundó el Veteran Car Club y fue el promotor de la convocatoria anual que reúne en Andújar a vehículos históricos. 

(De www.ideal.es)
 En la década de los setenta se volcó en su otra gran pasión: navegar, y adquirió en Inglaterra una embarcación con la que atravesó Francia por canales de insuficiente calado teórico, llegó a Ibiza, pasó por el estrecho de Gibraltar, cruzó el Atlántico y realizó “la ruta del ron”.
Demetrio Del Val fue distinguido, al igual que su hermano Carlos, con la Medalla de Honor de la ciudad de Andújar, en su categoría de Medalla de Oro, mediante acuerdo del Pleno de la Corporación del 8 febrero del 1995. La medalla le fue impuesta en un acto solemne el día 28 del mismo mes. Además, la calle donde tenía su residencia lleva el nombre de “Hermanos Del Val”.

FUENTES;


http://www.abcdesevilla.es
http://andujar.ideal.es/gente-cercana/2680-ideal-andujar.html