lunes, 25 de abril de 2022

 

BEATO MARCOS CRIADO

(1522 – 1569)


Cuadro de Manuel Reina Infantes (2020)
en la iglesia de Santa Ana de Guadix
(gentileza de Carlos J. Garrido)

                                                                                                                               

 

Mártir trinitario


No se me ocurre oportunidad más acertada para recordar a este hijo de Andújar que hacerlo en este día, cuando se cumplen quinientos años justos de su natalicio y las comunidades trinitarias de la ciudad se aprestan a celebrar tan feliz acontecimiento con variados actos a lo largo del presente 2022.

Marcos Criado de Pasillas recibió el nombre del santo del día, el evangelista cuyo símbolo felino parece ir bien con el temperamento decidido del futuro mártir: constante y decidido como un león. Fue el menor de los hijos nacidos bajo el amparo de una familia notable de Andújar: el padre, Juan Francisco Criado Ramírez era natural de La Higuera; la madre, Marina (en algunos sitios: María) de Pasillas, de Andújar. Las hagiografías que hablan de él lo describen siempre con las aptitudes y actitudes propias de un futuro siervo de Dios: humilde, discreto, obediente, respetuoso con los criados, cercano a todos… y aparece el hecho prodigioso de que fuera “Jesús” la primera palabra que pronunciara, lo que anuncia el milagroso suceso acaecido en su cruenta muerte. Esta inclinación por lo religioso no decae con los años; muy al contrario, siendo ya un niño, gustaba de formar procesiones con sus amigos y montar altares con estampitas devocionales. Igualmente se destaca su facilidad para formarse en diversas disciplinas, propias del Humanismo imperante. 

 


Talla de José Mª. Ponsoda Bravo
en el santuario de la V. de la Cabeza

La supuesta proximidad a su hogar del antiguo convento trinitario, sito entonces aún a espaldas del Cabildo, en lo que luego sería cenobio carmelita, hace que se acerque con sumo interés a los misterios de la Orden de la Redención de Cautivos. Asiste allí a misa y ayuda en diversas tareas: componer ornamentos, limpiar la iglesia, asear los altares… Siendo aún un infante, la madre fallece, según el juicio de sus principales biógrafos (aunque disiente de ello el erudito andujareño Ruiz Juncal, que afirma categóricamente que tal hecho se produjo años después, siendo ya Marcos Criado un adulto). Sea por este motivo o porque su fe deseaba tener un mayor compromiso, pide permiso en casa para retirarse a meditar unos días al santuario de Nuestra Señora de la Cabeza. Según fray Diego de Ávila esta visita fue trascendental para orientar su vida de manera decidida a la predicación en el seno de la Orden Trinitaria.

Parece que inició su formación en 1537, en el mismo convento de Andújar, donde ya era bien conocido. En su etapa de noviciado se acrecientan esos valores humildes que ya se habían constatado cuando en su infancia: era común que jugara con su apellido paterno para decir que él deseaba ser “criado” de los demás, y no al contrario, a pesar de la buena situación económica de su familia y su ascendente social en la ciudad, ya que el apellido Criado comienza a emparejarse con lo más granado de la edilicia local. Sus superiores lo mandan fuera de Andújar para que se forme en Filosofía y Teología. Marcos respeta esa decisión que, no obstante, parece incomodarle pues sospecha que quieren formarlo para una futura labor docente que él siempre rechazará, ya que su sueño es acudir a tierras de misión y predicar en Evangelio.

 


Imagen del beato Marcos Criado en su procesión anual
en La Peza (www.diocesisdeguadix.es)


Pronto adquiere fama de orador, pidiendo varios conventos que acuda a sus templos a predicar, aunque durante un tiempo será predicador mayor de Andújar y confesor. En un momento dado, abrumado por las muchas personas que lo buscaban en su pueblo para que su palabra fuera bálsamo público en el púlpito o privado en el confesionario, pide traslado a otra casa de la Orden. Su siguiente destino será Jaén, en un edificio ya hoy desaparecido: el convento trinitario que se hallaba en el barrio de San Juan. De nuevo se ve agobiado por la inmensidad de fieles que acudían a él buscando auxilio para sus cuitas personales, y pide ser trasladado, en este caso, a Úbeda. Para descargarse un tanto de su labor predicadora y abundar en su sentido de la humildad, alternó su buen quehacer para la oratoria con el cargo de sacristán.

Ante la petición del provincial de enviar a las diócesis de Almería y Guadix religiosos que intentasen frenar el continuo avance de la influencia musulmana en la comunidad morisca, Marcos Criado vio la oportunidad de su vida: por fin podría predicar el Evangelio en zonas poco predispuestas a oír la palabra de Dios; en parte porque su tendencia hacia el Islam era innata, pero también como protesta ante las cargas tributarias que les eran impuestas a los moriscos por la Corona y el férreo control de la ideología religiosa. Junto con otro compañero del convento se presentó ante al obispo de Guadix, Melchor Álvarez de Vozmediano, siendo destinado fray Marcos a la localidad de La Peza, en plena Alpujarra granadina. Allí tendría que ayudar en la labor pastoral al párroco, Pedro Palencia. Algo bastante complicado pues los ánimos estaban bastante caldeados en una población que veía a los servidores de Dios como una prolongación del yugo infringido por la monarquía. Estas pequeñas poblaciones rurales eran el último reducto de los moriscos, después de que las grandes ciudades, como Guadix o Baza fueran repobladas por cristianos viejos.                                                                                      


Escultura de Antonio González Orea
junto a la iglesia de S. Miguel de Andújar


La condición de fray Marcos, como religioso de la Orden de la Santísima Trinidad, enfurecía aún maś, si cabe, a los musulmanes, que no aceptaban tal misterio de la Iglesia de Roma, ya que para ellos atacaba la base del monoteísmo. Aunque fue golpeado y apaleado en más de una ocasión, pidió permiso al obispo para penetrar en lo más profundo de aquellos parajes. Anduvo por un tiempo por la sierra de los Filabres, pero luego de varios encuentros violentos, hubo de volver a La Peza a requerimiento del prelado. El acoso a los seguidores del Islam llega a su culmen en 1567. Un año después, Hernando de Valor es coronado en Béznar rey con el nombre de Aben Humeya. La Peza fue invadida por un grupo de moriscos en 1569, los cristianos viejos se refugian en el castillo, y la iglesia es incendiada y reducida a escombros. Aunque los moradores de la fortaleza pudieron moverse con cierta libertad por el pueblo, no dejaban de ser insultados por la mayoría morisca. El párroco fue asesinado y quedó fray Marcos solo para consolar a los atribulados cristianos. Un día fue asaltado, lo maltrataron dándole puntapiés y sacándolo a las afueras de La Peza, lo ataron a una encina, en el lugar conocido como fuente de Belchite, donde estuvo predicando el Evangelio durante tres días. Tras apedrearlo de forma reiterada y hartos de escucharlo, resolvieron arrancarle el corazón. En este momento tiene lugar el prodigio que todos sus biógrafos destacan: el corazón brilló con gran intensidad y claramente vieron sus asesinos en él el anagrama de Jesús Hombre Salvador.

El final de la guerra de las Alpujarras, que eliminó completamente el último vestigio de la religión musulmana en la península, tuvo lugar en 1570. A partir de ese momento se inicia por parte de la Iglesia una recuperación de los templos que habían sido saqueados e incluso demolidos, y una base argumental fuerte para afianzar definitivamente el Cristianismo en la zona. Dos documentos se van a suceder en el tiempo para recoger toda la represión sufrida por los seguidores de Cristo: las denominadas Informaciones y, sobre todo, las Actas de Ugíjar. De todos los hechos luctuosos acaecidos en esos días, llamó poderosamente la atención desde el principio el martirio de fray Marcos, a quien los pezanos comenzaron a aclamarlo como santo. De esta manera, se incoa el expediente para beatificarlo y su figura es glosada por diferentes autores a lo largo de los siglos XVI y XVII. Pero el proceso se va a prolongar a lo largo de varias décadas, tropezando con la desidia de algunos prelados y el exceso de celo por cumplirse el decreto de Urbano VIII, en el caso de otros. Por fin llegaría la ansiada beatificación el 24 de julio de 1899, confirmada por el pontífice León XIII.


Cuadro de azulejos en la fachada del antiguo
templo trinitario de Sevilla
(Wikipedia)

 

En La Peza se celebra todos los años una animada romería el 24 de septiembre en el entorno de la ermita levantada en honor de “Santo Marcos”. En Andújar, su ciudad natal, es recordado en su altozano, presidido por la imagen en piedra que realizara González Orea, así como en otras representaciones escultóricas que podemos encontrar en la ermita de la Virgen de la Cabeza, en la iglesia conventual de las madres trinitarias y el santuario de Sierra Morena. Tanto Ruiz Juncal a principios del siglo XX como el padre fray Arturo Curiel a finales del mismo, coincidiendo con el centenario de su beatificación, fueron grandes divulgadores en Andújar de la labor ejercida por este siervo de Dios. Ahora hay una nueva oportunidad para recordar a los andujareños el legado de este sencillo fraile trinitario.

El domingo 8 de mayo de 2022 se celebró en la iglesia conventual de las MM. Trinitarias de Andújar la solemne inauguración de los actos conmemorativos del quinto centenario con una Eucaristía presidida por el obispo de Jaén, monseñor Sebastián Chica y concelebrada por el superior, el provincial de la Orden y varios sacerdotes de la orden trinitaria y del clero secular.


FUENTES:

ASUNCIÓN, Padre Antonino de la ; Vida, martirio y culto del ilustre mártir B. Marcos Criado de la Orden de la Santísima Trinidad, Redención de Cautivos, Apóstol de las Alpujarras, escrita por el padre fray Antonio Ventura del Prado. Abreviada y reimpresa por el presbítero Dr. D. José Fernández y Fernández en el año 1876. Nuevamente reimpresa y aumentada por el P. Fr. A. de la Asunción de dicha Orden en el de 1900. Roma, Imp. de Fernando Kleinbub, 1900.

BAREA COLLADO, Manuel Andrés; “El beato Marcos Criado: semblanza de su vida y de su legado”, Trinitarium, 28 (2021), 51-70.

BARRIOS AGUILERA, Manuel; “Un ensayo de revisión historiográfica de los martirios de las Alpujarras de 1568”. In Mártires de la Alpujarra en la rebelión de los moriscos (1568) de Francisco A.Hitos, S.J. Granada, Universidad, 1993.

CRUZ RODRÍGUEZ, Teodoro; Beato Marcos Criado (Biografía breve). Andújar, La Puritana, 1966.

GARRIDO GARCÍA, Carlos Javier; “Un ejemplo de integración y de colaboracionismo morisco: la familia Valle-Palacios de Guadix (1489-1598)”, Miscelánea de estudios árabes y hebraicos. Sección Árabe-Islam, 56 (2007) 105-132.

HITOS, Francisco A.; Mártires de la Alpujarra en la rebelión de los moriscos (1568). Granada, Universidad, 1993.

EZ MEDINA, Juan; “El Santo Fray Marcos Criado, apóstol de los moriscos”, Boletín del Instituto de Estudios Pedro Suárez, 5 (1992) 55-60.

EZ MEDINA, Juan; El santo mártir, fray Marcos Criado, apóstol de los moriscos. Guadix, Diócesis de Guadix-Patronato del Sagrado Corazón de Jesús, 2016

SALAS, Fray Juan; Vida y martirio del Santo Fr. Marcos Criado, natural de la ciudad de Andújar, religioso del Orden de la Santísima Trinidad, Redención de Cautivos. Daimiel, 1658

TORRES LAGUNA, Carlos de; Andújar cristiana. Andújar, el autor, 1956.