En estos tiempos
vertiginosos donde nada parece saciarnos y pretendemos prolongar lo
extraordinario invadiendo el territorio de lo ordinario, la Navidad
ha empezado este año a finales de noviembre con el estreno del
alumbrado público en algunas ciudades. Uno que es tradicional en
estos menesteres del calendario festivo, sigue considerando que el
gori-gori de los niños de San Ildefonso marca el inicio de las
Pascuas que se prolongan, eso sí, respetando el refranero, hasta San
Antón.
No obstante, es cierto
que la celebración de la Purísima, el 8 de diciembre, es ya una
señal de que se avecinan estos tiempos donde hace su aparición el
ansia consumista, las comidas de empresa y las reuniones familiares.
Pero, siguiendo con mi talante de respeto a las tradiciones, para mí,
ante todo, es época de montar el árbol y el Misterio, de recordar
la infancia lejana y de cantar villancicos.
Toda esta introducción
posiblemente sobraba, pero a fin de cuentas, un blog es lo que es: un
desahogo de nuestros espíritus que buscan siempre alguien que nos
lea (aunque, a veces, seamos nosotros mismos los que lo hagamos). De
villancicos va, pues, la última entrada del año, de villancicos
dedicados a la Inmaculada Concepción venerada en el convento de
Madres Trinitarias de Andújar. Originariamente fueron compuestos
según reza la portada para la fiesta de la Octava, que ha recuperado
la Cofradía de la Veracruz en su sede canónica de San Bartolomé.
Reza también que fueron puestos en música por Juan Bautista
Deglamón y Francos, maestro de capilla de Santa María La Mayor.
La obra está dedicada a
don Benito Ramos, alguacil mayor del Santo Oficio y se compone de una
canción y ocho villancicos. El único ejemplar conocido se conserva
en el archivo municipal de Córdoba, de donde pudo conseguir una
copia hace años Rafael Frías Marín. A partir de una fotocopia que
él me facilitó he podido ahora escanear estos folios que llevaban
unos veinte años archivados entre otros retazos documentales de
nuestra historia. A este ejemplar que custodia el archivo cordobés
se refería también Manuel Toribio García en su blog personal:
(http://gyrobagus.blogspot.com.es/2014_08_01_archive.html).
Lamento no poder ofrecer
un escaneo del original, sino una traslación de una fotocopia que
además tiene seccionado parte del texto de la primera página (algo
que he intentado remediar situando a continuación de esta página
otra con el texto completo), pero al menos se ofrece una curiosidad
de nuestro patrimonio musical que pueda agradar a entendidos o no en
la materia, que quizás dé pie a una investigación sobre esta y
otras piezas similares relacionadas con Andújar, y que, ¡quién
sabe! anime a la actual Cofradía de la Inmaculada a realizar una
publicación con estudio introductorio de la misma.
Me ha parecido
interesante acompañar también al librito el “Mandato del Sr.
Correg[id]or p[ar] q[ue] enqualesq[uie]ra delas ymprentas desta
Ciu[da]d se impriman vnos billancicos p[ar]a la Ciudad de Andujar”.
Al final, la imprensión tendría lugar en el establecimiento
cordobés de Juan Rodríguez
Antes de acabar, por
supuesto: ¡Feliz Navidad!
Lo podéis encontrar en: https://drive.google.com/drive/u/0/folders/0BxLYW2yz4hk_MEU3ekkwenpqVE0
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