lunes, 29 de octubre de 2012

FRAY BERNARDO DOCA
(SIGLO XVI-XVII)



Religioso mínimo

Aquella Andújar plena de conventos, ermitas, campanarios y espadañas, tiene como alto orgullo el haber sido elegida por San Francisco de Paula, merced a los buenos oficios de don Pedro de Lucena, como punto de partida de la rama femenina de su Orden. Fue en 1495 cuando se dio comienzo a la vida contemplativa mínima en el mundo, en un humilde cenobio cuya herencia, por fortuna, aún se conserva. La presencia del espíritu caritativo de San Francisco de Paula estuvo siempre complementada por el convento de varones: primero, en el inicio del viejo camino de herradura del santuario; y desde mediados del siglo XVII, frente al aún conocido hoy como altozano de la Victoria.

Antigua imagen del altozano de la Victoria

 Dichosos los ojos que contemplaron la magnificencia de estos edificios. Disminuido el de mujeres en bienes muebles por culpa de la guerra, y en extensión por mor de aquellas Regiones Devastadas, que en ocasiones hicieron patente su nombre; y arruinado el de frailes, tras su obligada exclaustración en el XIX, y derruido tras un “fortuito” incendio, de él poco queda, amén del nombre antedicho del recoleto altozano y de las advocaciones de la Soledad y del Santo Entierro de Cristo, hoy veneradas en la parroquial de San Bartolomé (y, también hay que decirlo, de la Inmaculada que recibe el culto del pueblo en la capillita del cementerio, tan desfigurada por culpa de aquel incendio que dio al traste con el que era bellísimo edificio barroco, que casi nadie reconoce en ella el rostro de una Virgen pura, semejando más el de una transida Dolorosa).

Inmaculada procedente del convento de Mínimos
Nuestro biografiado pasó sus años de noviciado en el primigenio convento, sito más allá del actual cementerio municipal, donde, por cierto, la familia Doca contaba con capilla propia, fundada por Juan Gutiérrez Doca, denominada capilla de las Reliquias. Desconocemos la relación exacta con nuestro personaje, pero un documento fechado en diez de febrero de 1679 nos habla de cómo los descendientes de este tal Juan Gutiérrez, en concreto don Bernardo Doca (nieto del anterior y al que no hay que confundir con el fraile), van a seguir ostentando el patronato de una capilla en el nuevo convento de la calle Jesús María.
 El siempre imprescindible Antonio Terrones Robles. nos cuenta que tomó el hábito en el convento de Nuestra Señora de la Victoria de Andújar, "de donde era natural".

La Soledad
Sigue indicándonos Terrones, con tono hagiográfico, que “vivió con mucha virtud y abstinencia, leyendo y gobernando”. Fue prelado de muchas casas de la provincia de Granada, llegando a ser provincial de esta, acabando su vida como tal, así que su fallecimiento hay que situarlo en la ciudad de los cármenes.
Fue además corrector de varios conventos. Estuvo a punto de ser elegido provincial de Mallorca, pero renunció para seguir en Granada, que lo eligió como comisionado para el Capítulo General que tuvo lugar en el año 1623.
Impulsó complementar la historia de las fundaciones mínimas en el sur de España, obra iniciada por Juan de Lucena en el siglo XVI. Y así, en 1619, en Málaga, vio la luz el Epítome de la fundación de la provincia del Andalucía de la Orden de los Mínimos del glorioso patriarcha San Francisco de Paula, cuyo autor (fray Juan de Morales) le dedicó a fray Bernardo la obra.
Terrones concluye su referencia a este santo varón con palabras elogiosas, donde pone de manifiesto su “notable crédito de cristiandad y paciencia, con que sufrió los trabajos, y con opinión de perfecto religioso cristiano”.


FUENTES

PALOMINO LEÓN, Jesús Ángel; Ermitas, capillas y oratorios de Andújar y su término. Jaén, Diputación provincial - Instituto de Estudios Giennenses, 2003.

TERRONES ROBLES, Antonio; Vida, Martirio, Translación y Milagros de San Eufrasio Obispo y Patrón de Andújar. Granada, 1657. Edición facsímil: Jaén, Diputación Provincial, 1996.


lunes, 15 de octubre de 2012

MARÍA JOSÉ CANTUDO
(1951)

(De www.todocoleccion.net)


Actriz

María Purificación Josefa Cantudo Porcel nació en Andújar un diez de julio de 1951... o quizás 1955... o tal vez 1957, que son los tres años que aparecen en diferentes lugares donde se glosa su biografía. Vive a caballo entre Andújar y Puente Genil, hasta que decide marcharse a Madrid para labrarse una carrera artística, en parte animada por el empresario Carlos del Val. No obstante, realiza en la capital de España estudios de secretariado e idiomas, aunque los abandona para volcarse definitivamente en los desfiles de moda. Su bello rostro, de dulces facciones la hace ideal para protagonizar fotonovelas, muy en boga en los setenta. Algunas de sus apariciones son: Cuando el deseo muere, La fierecilla domada o ¿Por qué te casaste conmigo?, esta última basada en una novela de Corín Tellado. Abajo, una viñeta de alguna de esas fotonovelas en las que participó.

De www.vivirentucson.com
El salto a la pequeña y la gran pantalla es inmediato. Comienza en el cine con pequeños papeles, sobre todo en producciones de terror (El espanto surge de la tumba, Autopsia o Siete chacales) hasta que Valerio Lazarov se fija en ella para que presente el programa Señoras y señores, junto a Ángela Carrasco, Norma Duval y Victoria Vera. Estamos en el año 1974-1975, con una transición en ciernes y con un país ávido de librarse de varios lastres, como el de la censura. Así, pues, la joven María José, con un físico envidiable y una dulzura especial frente a la cámara, se va a convertir en una de las actrices de moda. De la mano del productor José Frade protagoniza papeles de mayor relevancia, sobre todo en productos destinados a satisfacer a unos espectadores que deseaban ver en el cine otro tipo de historias, al margen de las bendecidas por el régimen franquista. Interpreta El último proceso en París (1974), de José Canalejas; El secreto inconfesable de un chico bien (1975), de Jorge Grau; Señoritas de uniforme, de Luis Delgado (1976); Las delicias de los verdes años, de Antonio Mercero (1976); Secuestro, de León Klimovsky (1976); etc. De todas ellas hay que destacar La trastienda, de Jorge Grau (1975), donde María José Cantudo protagonizó el primer desnudo integral y frontal del cine español.

De hyperbole.es
Sin abandonar el cine, se decide a probar suerte en el mundo del teatro, obteniendo un gran éxito con Las Leandras (1978), versión que sería muy comentada en la época y que supondría la puesta al día de un género, la revista, que tiene en esta obra (cuya partitura se debe al maestro Alonso) uno de sus mejores ejemplos. 
 
Durante los ochenta van disminuyendo sus apariciones en el cine: Las mujeres de Jeremías, de Tito Fernández (1980); Las chicas del bingo, de Julián Esteban (1982); Piernas cruzadas, de Rafael Villaseñor (1984)... y su última intervención en un film: Sangre en el Caribe, con guión del novelista Alberto Vázquez-Figueroa (1985).

A partir de ese momento se vuelca en protagonizar y producir obras teatrales: Doña Mariquita de mi corazón (1985), Ya tenemos chica (1991), Mariquilla Terremoto (1996), Ventolera (1999), El baile, de Edgar Neville (2001)...

No pierde el contacto con el mundo de la televisión. Protagoniza algunos de los programas dedicados a la comedia musical española en el año 1985, y realiza apariciones en ¡Ay, Señor, Señor!, Función de noche o ¿Se puede? En los últimos años ha intervenido en la serie de TVE Cuéntame cómo pasó interpretando el papel de la esposa de don Pablo, el jefe en la ficción de Imanol Arias. También intervino, como actriz invitada, en un episodio de La que se avecina.

De www.rtve.es
Quizás dos de sus trabajos más desconocidos son la teleserie alemana Sergeant Berry (1974-75), y una curiosa incursión en el mundo del doblaje de videojuegos, poniéndole voz a uno de los personajes de Blake of darness (2001).

En 1973 contrajo matrimonio con el actor y cantante Manolo Otero (1942-2011) con el que tuvo su único hijo.

Actualmente sigue residiendo en Madrid pero se acerca con frecuencia a Andújar donde está muy vinculada a la cofradía del Nazareno de San Miguel.

En 2013 fue designada miembro honorario de la UNESCO por su labor filantrópica.



FUENTES:

AGUILAR, Carlos y GENOVER, Jaume; El cine español en sus intérpretes. Madrid, Verdoux, 1992.

JAVIERRE, José María y VÁZQUEZ, Manuel Ángel; Gran Enciclopedia de Andalucía. Sevilla, Promociones Culturales Andaluzas, 1979. Tomo II.