domingo, 25 de octubre de 2015

MARTÍN DE ALBARRACÍN
(1670 – 1732)

Escritor jesuita

La presencia en nuestra ciudad de la Compañía de Jesús dejó a lo largo de la historia no solo el fruto de su labor educativa, sino la incorporación a su dilatada nómina de escritores a algunos de nuestros paisanos. Ya hemos traído a este blog los nombres ilustres de Agustín de Quirós, Joaquín Álvarez, Juan de la Fuente y Alonso del Caño. Queremos ahora rescatar de la nebulosa del pasado a este andujareño, nacido un dos de mayo de 1670 y que, según nos informa el valioso (aunque, por desgracia, inconcluso) diccionario de Caballero Venzalá, ingresó en la Orden de San Ignacio de Loyola el 20 de abril de 1683. Profesó el cuarto voto (es decir, la obediencia al Papa propia de los jesuitas) el 15 de agosto de 1703.

Bóveda en la antigua casa de jesuitas (fotografía tomada
de www.historiandujar.com)

Su formación intelectual le sirvió para ejercer el magisterio de la Retórica, la Filosofía, la Teología y la Sagrada Escritura en diversos colegios de su congregación. Fue vicerrector de los de Málaga y Andújar. El último cargo que desempeñó fue el de catedrático de Teología del Colegio de San Hermenegildo de Sevilla, ciudad donde le sobrevino la muerte un 6 de enero del año 1732.

Fachada de la antigua fundación que los jesuitas tuvieron en
Sevilla (fotografía de Alfonso Pozo Ruiz.Wikipedia)

No se nos escapa, por supuesto, que su apellido entronca con uno de los linajes más nobles de la ciudad, que resuena en el campo de la milicia desde la conquista de la ciudad a los árabes. En Andújar aún pervive este patronímico relacionado con la fachada que se conserva en la plaza de Santa María, y que fuera, antes, en época medieval, la entrada del concejo.

Portada de la conocida como casa de
los Albarracín, en una postal de los
años cincuenta.

Su obra más importante es de carácter filosófico y se trata de: Commentarii Tractatus in Aristotelis Stagiritae philosophiae principis Libros de Ortu e Interitu Opus Immaculatae Deiparae necnon Sancto Hermenegildo regi et martyri huius Collegii (Hispalensis), que se conserva en la biblioteca de la Universidad de Salamanca.

También se recogen otros escritos como la Carta de edificación en la muerte del padre Francisco de Ariza, fechada en Andújar, el 20 de julio de 1728; cinco poesías publicadas en la obra de Fernando Cansino, Meliori Prometheo; una aprobación al Sermón que a la fiesta de Todos los Santos predicó el padre Martín de Uceda (20 de julio de 1725); y una censura para Atilano de Acevedo y sus Máximas polyticas, económicas y singulares, deducidas de diferentes reglas y preceptos generales para conservación y aumento de la nobleza (13 de abril de 1731).


FUENTES:

CABALLERO VENZALÁ, Manuel, Diccionario bio-bibliográfico del Santo Reino. Tomo I. Jaén, Diputación, 1979.

DÍAZ DÍAZ, Gonzalo; Hombres y documentos de la filosofía española. Tomo I: A-B. Madrid, CSIC, 1980.

URIARTE-LECINA, Biblioteca de escritores de la Compañía de Jesús. Tomo I. Madrid, 1925