miércoles, 29 de noviembre de 2023

 

PEDRO DE VILLARREAL 

Y SALCEDO

 (1590 - ?)



Político, administrador real y militar

 

    En la dilatada relación de Andújar con las Américas, traemos ahora a este paisano, que embarcó en 1605 para encontrar muy lejos de su terruño un futuro que, a tenor de lo que nos revela la Historia, fue bastante favorable para él.

    Pero vayamos por partes: el biografiado del mes de noviembre era hijo de Alonso de Morales y Salcedo (notable rejero andujareño de cuya vida y obra ya tratamos en este blog hace tiempo) y de María de Villarreal (hija de Alonso de Villarreal y Francisca Ramírez, y perteneciente a una familia de alcurnia de la ciudad). Nació Pedro en 1590 según se desprende de un interesante documento que luego se comentará. Siendo niño quedó huérfano de padre, siendo su madre a partir de ese momento tutora suya y de sus otros cuatro hermanos (Agustín, Águeda, María y Francisca). Esto puede explicar que haya pasado a la Historia con el apellido materno, aunque sabemos que en otros tiempos no había el orden rígido que hoy existe. 

 

Monimbó (Facebook Nicaragua Tour Adventure)

 

    Se conserva en el Archivo de Indias el expediente de información y licencia de pasajeros a Indias de los hermanos Villarreal (Pedro y Agustín), fechado en 23 días del mes de junio de 1605. Previamente en su ciudad natal (el 6 de mayo de ese año) se había dado fe de que ambos muchachos eran de familia respetable, sanos, solteros y cristianos viejos. Los datos aportados por la madre, María de Villarreal, nos sirve para averiguar el año de nacimiento de sus dos hijos, amén de otros curiosos datos: Agustín era el mayor, con sus dieciocho años, “moreno de rostro, de buen cuerpo, delgado, ojos negros y grandes, con barba incipiente (en concreto se indica “le apunta la barba”), señal de herida en la palma de la mano (¿una pendencia juvenil por mor de algún lance de honor? Dejemos volar la imaginación)”. Pedro contaba entonces dieciséis años, “con señales de viruela en el rostro y señal de herida en la nariz (¿otro altercado de mocedad?)”. La madre declara que ambos tienen voluntad de pasar a las Américas como criados de su tío, don Pedro de Villlarreal, obispo de Nicaragua (que protagonizó otra entrada del blog tiempo atrás).

 

Granada, Nicaragua (www.megustavolar.Iberia.com)

 

    Hemos de pensar en una viuda que debía de sacar adelante a cinco hijos, quedando en Andújar las mujeres, a las que casaría lo mejor que pudiera, y aprovechando el importante cargo eclesiástico de su hermano para buscarles a sus dos varones fama y fortuna (aunque quizás no en ese orden) en la tierra de promisión del Rey su señor. 

 

Isla de Ometepe (Wikipedia)

 

     El impecable trabajo de Manuel Toribio sobre esta familia del pasado histórico de la ciudad nos da a conocer que Pedro de Villarreal y Salcedo llegó en 1611 a ser corregidor del partido de Monimbó. Hoy en día es un barrio indígena de la ciudad nicaragüense de Masaya, que fuera conquistada casi un siglo atrás por Pedro Arias Dávila, y que es conocida como la “Ciudad de las Flores” y cuna del folclore nicaragüense. Casó con Beatriz de Espinosa y Rueda, que fallecería pronto dejando un hijo que moriría en 1614. Tres años después, y siempre con el apoyo de su tío, fue nombrado alcalde ordinario de Granada, la hermosa ciudad centroamericana. Posteriormente fue administrador de justicia en Nicaragua y la isla de Ometepe. Sobre 1621 lo encontramos ya con el grado de capitán y sigue en contacto con su hermano Agustín, de cuyas andanzas nos ocuparemos en otro momento. Desconocemos la fecha de su fallecimiento, pero todo hace pensar que, al igual que su tío sus restos descansarán en aquellas lejanas tierras.


FUENTES:

TORIBIO GARCÍA, Manuel; “Los Villarreal, una familia de andujareños en la Nicaragua del siglo XVII”. Estudios de historia de Andújar. Andújar, Excmo. Ayuntamiento, 1984; páginas 89-95.

http://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/description/141332