martes, 30 de diciembre de 2025

 

100 AÑOS DE LA CAPILLA DEL 

SANTO CRISTO DE LA AGONÍA

(1925-2025)

 

Fachada de la capilla y casa rectoral (antigua tarjeta postal)

 

    Terminamos el año con un acontecimiento que, por fortuna, no ha pasado desapercibido en los ambientes culturales y religiosos de la ciudad. El centenario de esta capilla, alzada por obra y gracia de los condes de La Quintería, ha merecido la atención de la asociación de Amigos del Patrimonio de Andújar (con un conferencia del profesor Luis Pedro Pérez) y de la Cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza (que, dentro de su “Semana de la Esperanza” programó una charla impartida por Antonio M. Aceituno y el que suscribe).

 

Interior del monumento (Foto: Antonio M. Aceituno Sánchez)

 

     Las obras se comenzaron en 1923 y la bendición se produjo el 21 de mayo de 2025 con la asistencia del arzobispo de Granada, los obispos de Jaén y Ciudad Real, y el gobernador civil de la provincia, amén del ayuntamiento bajo mazas. Por desgracia, hasta el momento actual no ha sido posible descubrir el arquitecto que ideó el conjunto, pero en todo caso, la edificación bebe de la moda entonces tan imperante del neogótico, con otras influencias artísticas que van de ciertos guiños al arte árabe hasta el barroco. Aunque la capilla ha perdido algo de su prestancia con el correr de los años, aún conserva ese halo de espiritualidad recargada que tanto gustaba a la nobleza que intentaba de esta forma seguir manteniendo su estatus social en un mundo que ya contemplaba otros modos y maneras. 

 

D. Rafael Pérez de Vargas

 
Dª. Elvira Pérez de Vargas

    Bajo la capilla se haya la cripta, toda de mármol blanco donde en el mismo año inaugural son trasladados los restos mortales de los padres del conde D. Rafael Pérez de Vargas y Quero, cuya figura ya fue glosada en una entrada anterior. Curioso personaje de nuestra historia local que en esta década de los veinte del siglo pasado vive su momento más dulce: consigue levantar este sensacional mausoleo (quizás para eclipsar a su cuñada, la condesa de Gracia Real, que unos años antes había sufragado la nueva ermita de la Virgen de la Cabeza, en la calle Ollerías, justo al lado del palacio de los condes de La Quintería), es alcalde de la ciudad en el momento histórico de la dictadura de Primo de Rivera, teniente de hermano mayor de la Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza (con el añadido de que le toca vivir de cerca como máximo representante del ayuntamiento y de la institución mariana, los actos conmemorativos del VII centenario de la aparición), es nombrado hijo predilecto de su ciudad natal…y posee una de las grandes fortunas provinciales. 

 

Santo Cristo de la Agonía (Foto: Antonio M. Aceituno Sánchez)

 

    El nuevo templo estará unido a la parroquia de Santa María La Mayor por una enorme puerta y reja, realizada esta última por José G. Mauricio, de Linares. El conjunto está presidido por la imagen del crucificado del Santo Cristo de la Agonía, que sigue la estética del Cristo de Limpias, devoción que tenía gran auge en esta época. En 1929 se le añadieron una Virgen y un San Juan para emular el calvario de la imagen burgalesa, imágenes de las que no hay noticia. Este crucificado fue procesionado en 1940 sobre el paso del Señor de la Paciencia, al no estar terminada aún la imagen para esa fecha, y a principios del siglo XXI por los cofrades de la Esperanza en su tradicional Viacrucis del Martes Santo. En los laterales del altar mayor existe una Santa Elvira, que alude a la condesa, y una imagen mariana con Niño, que procede del desaparecido retablo barroco de la capilla del Cristo de la Columna de Santiago. En otro altar contemplamos la imagen dieciochesca de la Virgen del Carmen, pero en su origen había una Virgen de la Cabeza, hoy en la parroquia de S. Bartolomé. A ambos lados de este otro retablo contemplamos a los arcángeles Rafael (por el conde) y S. Miguel (que alude al primitivo patrón de Andújar). También existen un Sagrado Corazón de Jesús, una Virgen de Fátima y un cuadro de S. Pedro Póveda, colocado más recientemente. Los altares son obra de José Gerique Chust, artista valenciano. 

 

Vidrieras (Fotos: Antonio M. Aceituno Sánchez)

    Quizás el elemento más interesante del conjunto sean las monumentales vidrieras, obra de los talleres Maumejean y que representa: en el centro, el escudo de la orden de Alcántara a la que perteneció el conde, y a ambos lados: S. Agustín y Sta. Rosa, recordando a los padres de D. Rafael, y S. Luis rey de Francia y Sta. Ana, progenitores de la condesa. Sobre las vidrieras y también en la reja de acceso y en el coro campea el escudo de los Pérez de Vargas, casa nobiliar a la que pertenecían ambos cónyuges. Anexa a la capilla se encuentra la sacristía y, en su momento, la vivienda del capellán, que durante años sería Francisco de Paula Torres León. En el piso superior, había otra vivienda, en la que vivían los santeros y un suntuoso despacho para el conde, desde el que se accede al campanario y a un balcón que da a la capilla: desde ahí el matrimonio asistía a los numerosos oficios religiosos que se celebraban: al margen de la misa dominical y los cultos del ciclo litúrgico, se celebraba misa especial para Sta. Elvira y S. Rafael, celebración especial para la festividad del Perpetuo Socorro y quinario en honor del Titular de la capilla.

 

Antigua imagen del relicario (Gómez Martínez, Andújar 1890-1970)

 

    Por desgracia, su muy completa colección de relicarios se ha perdido, al ser repartidos entre los herederos del conde. Podemos observar en una fotografía antigua cómo se destaca entre todas esas reliquias la del báculo que perteneció a S. Francisco de Paula. También había un lignum crucis y una bella escultura con el Niño Jesús acompañado por la Virgen María y S. José. Afortunadamente se conservan las puertas que representan en su interior a S. Eufrasio, Sta. Potenciana, S. Bonoso y S. Maximiano. 

 

El relicario, actualmente (Foto: Antonio M. Aceituno Sánchez)

 

    Entre los hitos de la historia de la capilla cabe destacar la indulgencia que otorga el papa Pío XI a los fieles que acudan a ella los días 2 y 3 de mayo de 1928, la misa oficiada por el obispo de Ciudad Real en 1929 o la del propio Pedro Póveda en sus visitas a la ciudad, y la anexión en 1932 a la basílica de Santa María La Mayor de Roma. 

    En 1928 la cripta fue abierta de nuevo para recibir el cuerpo de la condesa, Elvira Pérez de Vargas y Pérez de Vargas, y de nuevo tras la Guerra Civil para dar sepultura al hermano del conde, Ramón, deán de la catedral de Jaén que fue asesinado en los primeros días de la contienda. También están enterrados allí los padres de la condesa y el propio conde, fallecido en 1953. Antonio M. Aceituno sospecha que uno de los nichos vacíos albergó el cuerpo del capitán de la Guardia Civil Santiago Cortés cuando fueron exhumados sus restos de la fosa común, antes de ser trasladados al santuario de la Virgen de la Cabeza.

 

Cripta de la capilla (Foto: Antonio M. Aceituno Sánchez)

 

    La capilla no sufrió daño alguno en la guerra y tras el fallecimiento del conde tan solo se recuerda la misa de la doce de la mañana de los domingos, algún concierto en tiempos más recientes y haber sido la capilla ardiente del que fue párroco de Santa María, Fernando Caballero González en 1983. Desde la década de los ochenta es la capilla sacramental de la parroquia.



FUENTES:

CASUSO QUESADA, Rafael Antonio; Arquitectura contemporánea en Andújar (1920-1950). Andújar, Ayuntamiento, 1990.

GARZÓN DEL NIDO, Manuel; Cosas, casos y costumbres de Andújar. Andújar, el autor, 2002.

GÓMEZ MARTÍNEZ, Enrique; Andújar 1890-1970. Madrid, Ediciones Amberley, 2010.

PÉREZ GARCÍA, Luis Pedro; Andújar monumental. Andújar, Alcance, 1996.

PÉREZ GARCÍA, Luis Pedro; Andújar 1900-1936. Monarquía, Dictadura, República. Jaén, IEG, 2005.

RUBIO FERNÁNDEZ, Santa María La Mayor de Andújar. Datos para la historia de una parroquia. Andújar, el autor, 2002.

Ejemplares de El Guadalquivir (1925-1930).

Revista D. Lope de Sosa: año 1925

www.gw.geneanet.org.