miércoles, 9 de noviembre de 2011

FRAY AGUSTÍN DE QUIRÓS
(1568-1622)


Jesuita.

Presentamos, en esta ocasión, a otro preclaro hijo de Andújar, que fue bautizado el seis de septiembre de 1568 en la parroquia de Santa María La Mayor de Andújar y a quien sus padres (Valentín y Catalina) pusieron el nombre de Agustino Bernardo. Hallaría la muerte años después muy lejos de su patria chica: en Puebla, Méjico. Pero durante su existencia fue uno de los miembros más relevantes de la Compañía de Jesús, congregación en la que ingresó cuando contaba diecisiete años de edad.


Jesuitas (Baeza)
(De es.wikipedia.org)

Fray Agustín de Quirós se sintió inclinado desde sus primeros años como jesuita por la Gramática, explicando esta materia, junto a la de Humanidades y las Sagradas Escrituras, en los colegios de Córdoba y Granada. Además enseñó latín en el seminario. Compaginó su labor docente con la dirección de varios colegios, como los de Baeza y Granada. En esta última ciudad lo encontramos comenzando a dirigir el Colegio de San Pablo un 22 de octubre de 1606. De él dice el historiador jesuita Joaquín de Béthencourt:

“Varón por cierto digno de toda veneración por sus grandes letras así humanas como divinas, por su prudencia, por su religión y santidad, de quien hará honorífica mención el colegio de Baeza a quien gobernó con grande suavidad y amor, y edificó con sus virtudes e incitó con su ejemplo a la observancia de la disciplina religiosa. Y a este de Granada lo afervoró luego que lo tomó a su cargo”.

En Granada desarrolla una intensa actividad. De entrada, ese mismo año de 1606 tuvo que enfrentarse a la escasez provocada por la sequía; aunque, a pesar de ello, siempre había comida para los pobres, como las gentes que huyeron de la peste que asolaba la ciudad de Fez. Continuó también con las obras emprendidas en el colegio, que terminaron en 1608. Y tuvo que enfrentarse con la Universidad granadina al intentar que los jesuitas impartieran determinadas enseñanzas, extremo este que para la Universidad suponía una intromisión en los estudios reglados por ellos. En 1609 dejó la dirección del colegio, pero volvió a ella tras el fallecimiento del padre José Alderete. En esta segunda etapa leyó Sagradas Escrituras y siguió acrecentando la buena estima que todos tenían de él. De tal manera que en 1616 es nombrado provincial, cargo que ocuparía hasta 1621. 

Jesuitas (Granada)

Después es enviado a Sevilla para ser instructor de jesuitas. Allí publica en 1622 un Comentario acerca de algunos libros del Antiguo y Nuevo Testamento, fruto de una dilatada vida de investigación y reflexión acerca de las Sagradas Escrituras. De él también se conserva un opúsculo con el título Breve discurso contra el abuso de afectar vocablos antiguos y desusados que oscurecen la oración, donde se muestra contrario al uso gratuito de arcaísmos y latinismos. Y su firma también aparece aprobando diversas obras impresas tanto en Granada como en Sevilla: sermones, poemarios surgidos de justas poéticas, e incluso el Arte de predicadores de su paisano Terrones del Caño.
Fue nombrado visitador de Méjico, pero el viaje hizo mella en el ya anciano Agustín y murió poco después de llegar a tierras americanas, un 13 de diciembre de 1622.



FUENTES:

BÉTHENCOURT, Joaquín de; Historia del colegio de San Pablo. Granada, 1554-1765. Granada, Facultad de Teología, 1991.

ENCICLOPEDIA, Enciclopedia Universal Ilustrada. Madrid, Espasa-Calpe.

GALLARDO, Bartolomé José; Ensayo de una biblioteca española de libros raros y curiosos. Madrid, Imprenta de Manuel Tello, 1889. Tomo IV.

SIMÓN DÍAZ, José; Jesuitas de los siglos XVI y XVII: escritos localizados. Madrid, Universidad Pontificia de Salamanca – Fundación Universidad Española, 1975.


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