jueves, 30 de junio de 2022

 

MANUEL DE LARA

(1639 – 1699)


Jesuita


Cerramos curso con una referencia a este jesuita andujareño, nacido el 9 de septiembre de 1639 y fallecido en Granada el 21 de julio de 1699. Pocas son las referencias que de él tenemos. Pero debió de cumplir con su misión de manera oportuna y solícita, ya que es consignada su escasa biografía en los anales de la Compañía de Jesús. Ahí se nos indica, para empezar, que entró a formar parte de la orden ignaciana en 1655. Como en tantos otros casos, se nos pide un leve esfuerzo para imaginarnos al joven novicio ilusionado con un futuro de redención y servicio divino, paseando por los pasillos del cenobio andujeño, aquel que fuera levantado gracias al empeño de don Francisco Pérez de Vargas, y cuya cuya culminación se vería retrasada casi veinte años. El objetivo de la creación de esta escuela de latinidad y humanidades no era otro sino que los padres de la Companía “enseñen a los niños la doctrina cristiana y leer y escribir y contar […], gramática y latín a los hijos de los vecinos y a los demás que la quisieren sin llevarles por ello intereses algunos […] para que los dichos estudiantes salgan enteramente instruidos en la dicha latinidad y retórica”.

 

Antigua casa de jesuitas de Andújar


Realizó la profesión de los cuatro votos el 15 de agosto de 1674: a saber, los tres habituales en el resto de órdenes religiosas (obediencia, pobreza y castidad) más la obediencia al papa. Ese mismo año ya lo tenemos en el afamado colegio de San Pablo de Granada, actualmente colegio mayor de San Bartolomé y Santiago, de grato recuerdo para los que nos solazamos en las noches universitarias de hace ya un par de décadas, aprovechando la fiesta crucera granadina, con su aneja iglesia, hoy parroquia de los santos Justo y Pastor. Ahí permaneció hasta su fallecimiento, como operario y procurador. A buen seguro vería pasar por sus aulas a varios paisanos y además coincidió con el también andujareño padre Juan de la Fuente

 


Iglesia Justo y Pastor, Granada

                                  


La necrológica del padre Lara es todo un canto a la sencillez y el deber cumplido como bálsamo para la otra vida: “A 21 de julio de 1699 murió el padre Manuel de Lara, natural de Andújar, de edad de sesenta y tres años, cuarenta y cuatro de compañía y veinticinco de profeso. Fue incansable operario. La administración de las Escuelas que estuvo a su cargo muchos años tuvo en su tiempo muchos aumentos, como también la obra de las clases que dejó en estando para estrenarse en breve; y en su última enfermedad dio mucho ejemplo de paciencia”.


A veces, las vidas discretas son las más evocadoras.


Feliz verano.



FUENTES:


OLIVARES D'ANGELO, Estanislao; Historia del Colegio de San Pablo. Granada, 1554-1765. Granada, Facultad de Teología, 1991.


https://www.turismodeandujar.com/convento-jesuitas

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