martes, 28 de febrero de 2023

 

CURRO SAVOY

KURT SAVOY

FRANCISCO RODRÍGUEZ MUÑOZ

(1948)

 


 

Músico

    En plena celebración del Día de Andalucía traigo a este blog la reseña biográfica de un andaluz, cuya vida está llena de sinsabores y éxitos, la de un luchador que pasa por ser el introductor en España de la guitarra eléctrica en aquellos años sesenta, de balbuceos rocanloqueros en nuestra nación y que, sobre todo, ya tiene un lugar de honor en el Olimpo musical por su virtuoso chiflido, que lo han llevado a ser motejado como “El Rey del Silbido”, algo que, no voy a encubrirlo, me resulta envidiable ya que servidor solo silba para adentro y por un espacio de tiempo muy, pero que muy breve.

    Francisco Rodríguez Muñoz vino al mundo un 12 de marzo de 1948 en el número 22 de la calle Ballesteros, muy cerca de la antigua nacional IV. Diríase que sus progenitores, provenientes de Córdoba, no quisieron encontrar residencia en un lugar más interno de la ciudad ya que quizás casi sospechaban que pronto habrían de hacer las maletas de nuevo. Su madre, María, era cordobesa; su padre, Francisco, minero en Linares. El matrimonio tuvo tres hijos más, pero la dureza de la vida de posguerra hizo que pronto mudasen su hogar a Almodóvar del Río y de ahí, volvieron a Córdoba, lugar donde se conocieron. En 1957, no obstante, deciden instalarse en Madrid, que será donde madure nuestro biografiado y encuentre su vocación. La existencia en la capital, como ocurría con tantos emigrantes, fue penosa en extremo. De ahí que Francisco (Curro para los allegados) tratase de acrecentar la débil economía familiar de mil maneras diferentes, ya que poco daba el puesto de pipas de la madre frente al Banco de España, el trabajo del padre (fallecido a edad temprana) y la regencia de una humilde portería, donde vivían. 

(diccionariorocker.blogspot.com)

 

    El joven Francisco confiesa en la muy completa biografía que de él escribió Miguel Adrover hace unos años, que sus dos grandes pasiones adolescentes eran el rock (entonces en mantillas en España) y el cine. Curiosamente, esas dos artes se complementarán de manera armoniosa en su vida. Comienza a presentarse a los concursos radiofónicos que tan de moda estaban entonces. Cuando olvidaba algunos de los acordes de guitarra, los suplía con silbidos, lo que va a ser requerido por el público pasados unos años. El primer concurso que gana, en la Cadena Ser de Madrid, le reporta cien pesetas y un bote de Cola-Cao. Con ese dinero y la ayuda de su madre, compra a plazos una guitarra eléctrica. De concurso en concurso, comienza a adquirir cierta fama y eso le lleva a grabar su primer disco en 1960. Su nombre artístico será Curro Savoy. Lo del nombre de pila es obvio; lo del “apellido” tiene explicación: el bar Savoy era en el que su padre se tomaba un café antes de acudir al trabajo. Por consejo del famoso locutor radiofónico Bobby Deglané se cambio Curro por Kurt, mucho más anglosajón, siguiendo la moda de aquella década; aunque él siempre ha preferido el término más castizo.

    Complementa sus apariciones en las emisora de radio con actuaciones en casas regionales de la capital de España, verbenas de barrio, festivales solidarios, etc. En muchos casos no cobraba nada, pero era una buena forma de ir ganando fama. En aquellos primeros escarceos musicales conoce al entonces conocido como Mike Ríos, otro entusiasta del rock. Pierde una oportunidad de oro para grabar con Phillips (que aprovecha su colega granadino), pero no se arredra y multiplica sus intervenciones en programas de radio y conciertos que cada vez serán más importantes. Forma grupo musical: Kurt Savoy y los Satélites y actúan en la compañía de Antonio Molina, con Pepe Blanco formando también parte del elenco. Se suceden las actuaciones en Madrid con las giras por provincias.

(www.todocoleccion.net)

    A mediados de los sesenta va a conocer a la que será su esposa, compañera y mánager: la torero francesa de ascendencia española Clara Montes. La boda, celebrada en Nimes el 26 de marzo de 1966 va a tener bastante repercusión mediática: Kurt ya era conocido en el espectro musical español y además se trataba de darle una vuelta a la tortilla tópica y típica: el “tonadillero” no era ella, y el torero no era él. Ese mismo día, Clara Montes se corta la coleta y se dedica en cuerpo y alma a la carrera artística de su ya marido.

    Dada la capacidad bucal del andujareño a la hora de silbar de manera armoniosa y aprovechando el éxito de los temas interpretados por Alessandro Alessandroni en los spaghetti-western dirigidos por Sergio Leone, se le reclama que versione las canciones que aparecen en La muerte tenía un precio o El bueno, el feo y el malo. Desde entonces, el “Rey del Silbido” es mundialmente conocido por esto. Además, se le sigue reclamando para que preste sus silbos para las bandas sonoras de varias películas o, como ocurrió en los ochenta, para el famoso anuncio de Coco Chanel, interpretado por Vanessa Paradis.


 

    La popularidad que adquiere desde el principio en la radio va en paralelo a sus apariciones televisivas, incluso desde la muy temprana fecha de 1959, con apenas doce años, cuando aparece en el programa que dirigía Tico Medina. Más adelante, aparecerá en Hacia la fama, de Ángel Echenique, y entrando en la década de los setenta, será invitado a La casa de los Martínez.

    Tras su matrimonio (del que nacerán dos hijos), realiza varias giras por Francia, conoce a Paul Anka (a punto estuvo de hacerlo con Elvis Presley, previa petición del norteamericano), se convierte en un rostro conocido en la televisión gala y se atreve a realizar incursiones en el mercado más internacional, dando conciertos en Sudáfrica, Brasil, Nueva York… Uno de sus grandes logros es haber actuado en la emblemática sala Olimpia de París. El trabajo denodado del matrimonio y su afán de emprendimiento los llevará a montar por un tiempo una agencia de artistas y a regentar dos teatros en Madrid. En 1981 se afincan definitivamente en Francia, desligándose durante unos años Curro de su patria, algo que cambiará a partir de 2006 cuando es reclamado por Buenafuente para su programa en la televisión catalana. Desde entonces acude a España con más asiduidad y ha vuelto a ser un rostro conocido, teniendo pendiente este año una gira nacional que comenzará en primavera. En 2004 su altruismo dio como fruto la creación de la asociación cultural humanitaria que ayuda a artistas que pasan por momentos difíciles en su carrera.

(www.lacontradejaen.com)

 

    El ayuntamiento de Andújar le dedicó un homenaje en mayo de 2017, descubriéndose una plaza en la fachada de la casa donde nació. Ese día Curro Savoy silbó “Morenita y Pequeñita” delante de la imagen de la Virgen de la Cabeza en la ermita de la calle Ollerías, estando acompañado a la guitarra por Mario Moraga.


 

    Sobrepasan la cuarenta los discos que ha editado, amén de varias compilaciones; y ya van para cuatro los libros que glosan su vida y obra.


 



FUENTES:

ADROVER, Miguel; Silbidos de gloria. Historia de Kurt Savoy, el Rey del Silbido. Barcelona, Carena, 2009.

http://www.currosavoy.com/web/accueil.html

https://andujar.ideal.es/andujar/noticias/201705/19/celebre-artista-curro-savoy-20170519212942.html

Wikipedia



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