lunes, 22 de agosto de 2011





MANUEL ESPINOSA DE LOS MONTEROS
(c. 1.730 - 1.810)



Músico.

El historiador musical Saldoni glosaba así la figura de Espinosa de los Monteros: "Muere en Madrid, a la edad avanzada de ochenta años y cinco meses de edad, primer oboe de la Real Capilla, músico de cámara de S.M. y director de sus Reales Academias [...]. El señor Espinosa había nacido en Andújar, y tuvo la satisfacción, no obstante de ser músico, si bien muy distinguido y celebrado, puesto que ocupó los más elevados destinos en la profesión, de que todos sus tres hijos tuvieran tratamiento. Este músico, emparentado con lo más notable de la sociedad madrileña, había servido en la Real Capilla desde el veinticinco de marzo de 1.760, y se le dio sepultura en el cementerio de San Sebastián, cuyo funeral fue muy suntuoso."

Nuestro paisano había venido al mundo alrededor del año 1.730, desconociéndose el momento en el que decidiría (como tantos otros) marchar hacia la capital del Reino para forjarse un porvenir. Como bien decía Saldoni en la cita anterior, Espinosa logró relacionarse con la flor y nata de la sociedad madrileña, perpetuando en sus hijos este encumbramiento social: Manuel Sixto, su primogénito, llegó a ser consejero del Estado; Josefa contrajo matrimonio con el ministro del Supremo Consejo de Indias; y la hija menor, María, se casó con el contador tesorero de las Arcas Reales de Guadalajara de Indias. 


Portada manuscrita de una de las obras
de Espinosa de los Monteros
(www.palaumusica.cat)

Pero por encima de estas "notas de sociedad" está el trabajo del músico. Francisco Cuenca le atribuye la obra, de muy singular título, Toques de guerra, que deberán observar uniformemente los pianos, clarinetes y tambores de la infantería de S.M., impresa en Madrid en 1769. No obstante, es “La marcha granadera” o “Marcha de granaderos” su contribución más afamada al mundo de la música, ya que, con el tiempo se convertiría en nuestro actual himno nacional. Hace unos años el nombre de nuestro músico aparecía en las páginas de varias publicaciones al haber cesado el pago de derechos de autor por la interpretación del himno nacional. Nuestro actual himno no es otra cosa que un arreglo efectuado por un músico valenciano, al cual encomendó el anterior Jefe del Estado una adecuación a los tiempos modernos de la tradicional marcha real. Dicho músico realizó la labor encomendada, pero no se olvidó de registrar su trabajo en la Dirección General de Autores, por lo que siempre que el himno nacional se interpretara fuera de instalaciones militares o en actos no religiosos, se deberían pagar los obligados derechos. Pues bien, frente a la extendida teoría de que la antigua marcha real fue un regalo de Federico de Prusia a Carlos III, las investigaciones históricas desvelaron hace tiempo que la autoría del mismo se debe a Espinosa de los Monteros, o que por lo menos fue el primero que recogió dicha pieza musical.

Sea como fuere, estamos ante otro andujareño cuyo nombre debe figurar con todos los honores en la historia nacional y su pueblo no debe olvidarlo. En este sentido, y gracias al empeño del escultor González Orea, se puede admirar un monumento que lo recuerda en la plaza de la Constitución de Andújar.

Monumento de Orea a Espinosa de los Monteros


Con ejemplos como el de don Manuel, o el ya traído a este blog, de Juan de Castro, no es de extrañar que en los genes andujareños (permítaseme la frivolidad biológica) habiten buenas y abundantes inclinaciones musicales.


FUENTES:

CUENCA, Francisco; Galería de músicos andaluces. La Habana, Cultura S.A., 1927
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SALDONI, Baltasar; Diccionario Biográfico y Bibliográfico de Músicos Españoles. Madrid, 1868-1881.



2 comentarios:

  1. Hay que añadir que fue el compositor de la Marcha de Granaderos o Marcha Real, el Himno Nacional de España.

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  2. El dato está presente en la biografía.

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