jueves, 9 de agosto de 2012

JOSÉ TORAL Y SAGRISTÁ
(1874 – 1935)





Escritor

Ramón Sebastián de la Santísima Trinidad Toral y Sagristá vino a este mundo a las dos de la tarde de un veinte de enero de 1874 en la calle Alhóndiga de Andújar, en pleno corazón del barrio de Santa María que es tanto como decir en pleno corazón de Andújar. Fue el tercer hijo del matrimonio de Ramón Toral y de María del Carmen Sagristá. Muy pronto la familia marcharía a Madrid donde encontramos a nuestro biografiado a la temprana edad de tres años. Allí realizaría sus primeros estudios y con diecisiete años se iría, junto a sus hermanos, a Filipinas. En la Universidad Santo Tomás de Manila cursó estudios de Derecho, aunque se licenciaría en Madrid al iniciarse la guerra entre España y Estados Unidos. En Filipinas iniciaría su carrera periodística como articulista en el Diario de Manila y otras publicaciones. Allí también conocerá a la que será su mujer, Carolina Peñaranda. Su experiencia filipina daría pie, además, a que se iniciara en la literatura, con dos obras como: El sitio de Manila y Tradiciones filipinas (ambas de 1898), traducida esta última al inglés y declarada texto obligatorio en los centros escolares por los norteamericanos. También se trajo de allá dos cruces al mérito militar. 

Portada original de una de sus novelas

Ya de vuelta en España, adonde llegaría en junio de 1899, consigue ser nombrado redactor literario de El Globo y consigue un trabajo en Hacienda. Justamente de su relación con el diario madrileño nace su amistad con "Azorín". Mientras, se prepara las oposiciones a Notarías, alcanzando la de Madrid en 1905. Dos años más tarde contrae matrimonio con su prometida, Carolina. La seguridad de su puesto como notario lo empuja, a buen seguro, a dedicarse a su vocación de poeta y novelista. En 1904 ya había publicado Primeras notas, libro de poemas. En 1916 su poesía “Cadena sin fin” fue premio de honor de la Fiesta de la Poesía en El Escorial. Se centra en la novela y van apareciendo títulos como La cadena (1918), La sombra, novela de amor (1920), Flor de pecado (1921), El ajusticiado (1923), La señorita Melancolía (1924), Demasiado tarde... (1925), Los tres dones del diablo (1926), La odisea de Pedrín (1928), El doctor Santiponce (1928), etc.

José Toral en su despacho (tomada de Don Lope de Sosa)

El llamado por el también escritor Antonio Zozaya, “jurisconsulto-poeta” fue durante un tiempo director de la editorial “Sucesores de Rivadeneira”, así como de la Revista Jurídica, con lo que deja claro su tributo a sus dos grandes pasiones: la literatura y el derecho. También detentó la dirección de la biblioteca del Colegio Notarial de Madrid. Fue tentado, al parecer, para ejercer la política, pero se resistió siempre porque estaba en contra del arribismo. Fue un infatigable luchador por la justicia social y murió antes de que comenzara la Guerra Civil. Los ejemplares de su novela La virgen roja, editada póstumamente, sirvieron de material de barricada en el Madrid sitiado. Tras la guerra su figura cae en el olvido, como un epígono más de aquella generación que oscilaba entre el Realismo y el Modernismo, hija del espíritu del 98, para ser recuperada ya a finales del siglo pasado con la reedición de su novela El ajusticiado (1990) y la publicación de sus Cuentos del cielo (1991). Durante un tiempo, además, el Ayuntamiento de Andújar convocó un concurso de relato breve que llevaba el nombre de su ilustre conciudadano, al que también dedicó el nombre de una calle. En este caso, al menos, Andújar ha sido justa con uno de su hijos más ilustres.

El ajusticiado

Cuentos del cielo




















 Su ideario novelístico se resume a la perfección con estas palabras de Manuel Urbano: “el idealismo de nuestro autor es de un humanismo casi roussoniano. Si la vida de sus héroes está coronada por un vaho de tristeza, de pesimismo o fracaso, no es más que por causa de la injusticia, tan entronizada en la norma jurídica, y el desamor. Literariamente […] este realismo idealista en la obra de José Toral no es más que […] la firme decisión de aunar los máximos valores narrativos del siglo XIX, a los que se niega a considerar como periclitados. Frente a la novela de la Generación del 98 y de la Generación del 900 […], considera tan posible como necesaria una novelística en la que se ahormen, una vez liberados de sus excesos, el romanticismo y el naturalismo”.

De su matrimonio nacieron siete hijos: Carolina, Concha, María Teresa, José Ramón, María Luisa, Enrique y Margarita.

Falleció en Madrid el 16 de febrero del año 1935.



FUENTES:

CARRISCONDO ESQUIVEL, Francisco Manuel; “Narrativa iliturgitana (siglo XX)”, In Historia de Andújar. Tomo II. Andújar, Ayuntamiento, 2009; pp. 425-426.

GONZÁLEZ LÓPEZ, L.; “Glorias de España, el novelista Toral”, Paisaje, 1946-47; pp. 1047-49.

MEDINA DE LEMUS, Manuel; “Don José Toral Sagrista, a través de su obra literaria de juventud”, BIEG, 162, 1, (1996), pp. 115-131.

TORAL PEÑARANDA, Enrique; “Azorín y los escritores giennenses José Toral Sagrista y José Giménez Serrano”, BIEG, 141, (1990), pp. 119-134.

TORAL PEÑARANDA, Enrique; "Glosa de los hermanos muertos", BIEG, 162, 3, (1996), 2033-2053.

TORAL SAGRISTA, José; El ajusticiado. Jaén, IEG, 1990. Introducción de Manuel Urbano Pérez Ortega.

TORAL SAGRISTA, José; Cuentos del cielo. Granada, La General, 1991. Biblioteca General del Sur, 13. Introducción de Manuel Urbano Pérez Ortega.

TORAL SAGRISTA, José; Los tres dones del diablo. Madrid, La Novela Mundial, 1926. Introducción.



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