JOSÉ
TORAL Y SAGRISTÁ
(1874
– 1935)
Escritor
Ramón Sebastián de la
Santísima Trinidad Toral y Sagristá vino a este mundo a las dos de
la tarde de un veinte de enero de 1874 en la calle Alhóndiga de
Andújar, en pleno corazón del barrio de Santa María que es tanto
como decir en pleno corazón de Andújar. Fue el tercer hijo del
matrimonio de Ramón Toral y de María del Carmen Sagristá. Muy
pronto la familia marcharía a Madrid donde encontramos a nuestro
biografiado a la temprana edad de tres años. Allí realizaría sus
primeros estudios y con diecisiete años se iría, junto a sus
hermanos, a Filipinas. En la Universidad Santo Tomás de Manila cursó
estudios de Derecho, aunque se licenciaría en Madrid al iniciarse la
guerra entre España y Estados Unidos. En Filipinas iniciaría su
carrera periodística como articulista en el Diario de Manila
y otras publicaciones. Allí también conocerá a la que será su
mujer, Carolina Peñaranda. Su experiencia filipina daría pie,
además, a que se iniciara en la literatura, con dos obras como: El
sitio de Manila y Tradiciones filipinas (ambas de 1898),
traducida esta última al inglés y declarada texto obligatorio en
los centros escolares por los norteamericanos. También se trajo de
allá dos cruces al mérito militar.
Portada original de una de sus novelas |
Ya de vuelta en España,
adonde llegaría en junio de 1899, consigue ser nombrado redactor
literario de El Globo y
consigue un trabajo en Hacienda. Justamente de su relación con el diario madrileño nace su amistad con "Azorín". Mientras, se prepara
las oposiciones a Notarías, alcanzando la de Madrid en 1905. Dos
años más tarde contrae matrimonio con su prometida, Carolina. La
seguridad de su puesto como notario lo empuja, a buen seguro, a
dedicarse a su vocación de poeta y novelista. En 1904 ya había
publicado Primeras notas, libro de poemas. En 1916 su poesía
“Cadena sin fin” fue premio de honor de la Fiesta de la Poesía
en El Escorial. Se centra en la novela y van apareciendo títulos
como La cadena (1918), La sombra, novela de amor
(1920), Flor de pecado (1921), El ajusticiado (1923),
La señorita Melancolía (1924), Demasiado tarde...
(1925), Los tres dones del diablo (1926), La odisea de
Pedrín (1928), El doctor Santiponce (1928), etc.
José Toral en su despacho (tomada de Don Lope de Sosa) |
El llamado por el
también escritor Antonio Zozaya, “jurisconsulto-poeta” fue
durante un tiempo director de la editorial “Sucesores de
Rivadeneira”, así como de la Revista Jurídica, con lo que
deja claro su tributo a sus dos grandes pasiones: la literatura y el
derecho. También detentó la dirección de la biblioteca del Colegio
Notarial de Madrid. Fue tentado, al parecer, para ejercer la
política, pero se resistió siempre porque estaba en contra del
arribismo. Fue un infatigable luchador por la justicia social y murió
antes de que comenzara la Guerra Civil. Los ejemplares de su novela
La virgen roja, editada póstumamente, sirvieron de material
de barricada en el Madrid sitiado. Tras la guerra su figura cae en el
olvido, como un epígono más de aquella generación que oscilaba
entre el Realismo y el Modernismo, hija del espíritu del 98, para
ser recuperada ya a finales del siglo pasado con la reedición de su
novela El ajusticiado (1990) y la publicación de sus Cuentos
del cielo (1991). Durante un
tiempo, además, el Ayuntamiento de Andújar convocó un concurso de
relato breve que llevaba el nombre de su ilustre conciudadano, al que
también dedicó el nombre de una calle. En este caso, al menos,
Andújar ha sido justa con uno de su hijos más ilustres.
El ajusticiado |
Cuentos del cielo |
Su
ideario novelístico se resume a la perfección con estas palabras de
Manuel Urbano: “el idealismo de nuestro autor es de un humanismo
casi roussoniano. Si la vida de sus héroes está coronada por un
vaho de tristeza, de pesimismo o fracaso, no es más que por causa de
la injusticia, tan entronizada en la norma jurídica, y el desamor.
Literariamente […] este realismo idealista en la obra de José
Toral no es más que […] la firme decisión de aunar los máximos
valores narrativos del siglo XIX, a los que se niega a considerar
como periclitados. Frente a la novela de la Generación del 98 y de
la Generación del 900 […], considera tan posible como necesaria
una novelística en la que se ahormen, una vez liberados de sus
excesos, el romanticismo y el naturalismo”.
De su matrimonio nacieron siete hijos: Carolina, Concha, María Teresa, José Ramón, María Luisa, Enrique y Margarita.
Falleció
en Madrid el 16 de febrero del año 1935.
FUENTES:
CARRISCONDO ESQUIVEL,
Francisco Manuel; “Narrativa iliturgitana (siglo XX)”, In
Historia de Andújar. Tomo II. Andújar, Ayuntamiento, 2009;
pp. 425-426.
GONZÁLEZ LÓPEZ, L.;
“Glorias de España, el novelista Toral”, Paisaje,
1946-47; pp. 1047-49.
MEDINA DE LEMUS, Manuel;
“Don José Toral Sagrista, a través de su obra literaria de
juventud”, BIEG, 162, 1, (1996), pp. 115-131.
TORAL PEÑARANDA,
Enrique; “Azorín y los escritores giennenses José Toral Sagrista
y José Giménez Serrano”, BIEG, 141, (1990), pp. 119-134.
TORAL PEÑARANDA, Enrique; "Glosa de los hermanos muertos", BIEG, 162, 3, (1996), 2033-2053.
TORAL PEÑARANDA, Enrique; "Glosa de los hermanos muertos", BIEG, 162, 3, (1996), 2033-2053.
TORAL SAGRISTA, José; El
ajusticiado. Jaén, IEG, 1990. Introducción de Manuel Urbano
Pérez Ortega.
TORAL SAGRISTA, José;
Cuentos del cielo. Granada, La General, 1991. Biblioteca
General del Sur, 13. Introducción de Manuel Urbano Pérez Ortega.
TORAL SAGRISTA, José;
Los tres dones del diablo. Madrid, La Novela Mundial, 1926.
Introducción.
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