lunes, 30 de marzo de 2020

CERA BELLIDO

(Tomado del blog de la Hdad. de la
Veracruz de Andújar)


La primavera vuelve a hacerse presente en nuestras vidas, y cada año con más premura si cabe. Este año, sin embargo, nos hallaremos huérfanos del rumor de túnicas sobre las callejas de la Andújar eterna. Tampoco los trajes de faralaes alegrarán los recoletos altozanos. He de confesar que me he visto obligado a recomponer la presentación de mi entrada mensual. Había pensado, no obstante, que era un buen momento para rendir tributo a esta importante y señera empresa andujareña. Y teniendo en cuenta los duros tiempos que se nos avecinan, creo que está igualmente justificado hacerlo.

(Tomado del Facebook de Cera Bellido)

No puedo ni quiero negar que me emociona pensar que su actual sede se encuentra enclavada en la calle Jesús María, en pleno barrio de San Bartolomé, el barrio de mis ancestros, el de mi infancia y mi primera juventud. ¿Cómo no recordar el inconfundible olor a cera pura de abejas penetrando incluso en la cercana iglesia de Mínimas? ¿Acaso es posible sustraerse a ese momento en el que en compañía de mi padre y otros miembros de la Cofradía de la Paciencia acudíamos a sus oficinas para encargar los cirios de la estación penitencial? ¿Y cuando mis manos tocaban esas velas de tacto tan agradable a la vista que casi parecían invitarme a morderlas pues parecían hechas de caramelo masticable?

(De www.wikipedia.org)

La actual marca “Cera Bellido” aparece registrada por vez primera en 1889, fruto de una escisión de la antigua y prestigiosa casa Cerería Pontificia del Corazón de Jesús, empresa fundada en 1840 según reza el antiguo azulejo de la calle del Arroyo; pero que, al parecer, ya funcionaba una década antes. El blog de la Cofradía de la Veracruz (con quien mantuvieron los Bellido no solo relaciones lógicamente comerciales a raíz de la venta de cera a esta corporación, sino también porque algunos de sus miembros ocuparon cargos en dicha hermandad) nos informa de que Francisco Bellido parece ser el iniciador de esta estirpe de artesanos, dedicados con igual acierto a la producción de miel y jabón. De su matrimonio con Jerónima Rubio nacerían tres hijos que suponen tres importantes jalones en la historia local de principios del siglo XX: Agustín (impresor, fundador del periódico El Guadalquivir), José María (que continuaría con la marca “Cerería Pontificia” y se dedicaría también a la política) y Francisco (el creador del actual marchamo de “Cera Bellido” en 1889, como antes se ha dicho).

Antigua fábrica de la Cerería Pontificia en la calle del Arroyo.
Fotografía de Jesús Ángel Palomino León
(Blog andújarhistórica.com)

En 1892, se añade al logotipo de la empresa un dibujo de la Virgen de la Cabeza y su santuario que enseguida se haría muy popular y que se ha mantenido hasta nuestros días, con una idea muy clara de fusionar este producto, auténtico lujo de nuestra Sierra Morena, con la ciudad que a sus pies se postra. En poco tiempo, la industria familiar va a ir sumando reconocimientos, al igual que la Cerería Pontificia: en 1887 obtiene una mención honorífica en Jaén y un año después la medalla de bronce de la Exposición de Roma. D. Francisco Bellido Rubio debió fallecer sobre la década de los ochenta, según se nos sigue informando en el blog de la Veracruz, pero la empresa siguió su ritmo de producción, de la mano de su viuda, que falleció en 1908. Las manufacturas se realizan en la calle Juan Robledo y la tienda está sita en la de San Francisco.

(Tomado de www.cerabellido.es)


(Tomado de www.tesorosdelayer.es)


Una nueva generación de Bellidos va a seguir adelante con el negocio familiar, llevando, tras la Guerra Civil, sus afamadas velas a gran parte del territorio nacional. En especial, son las cofradías de Semana Santa las que adquieren tan excepcional artículo. Desde la década de los años cuarenta del siglo pasado, por ejemplo, la Hermandad de la Esperanza Macarena de Sevilla es un cliente incondicional; pero sería muy prolijo citar todas las corporaciones de Pasión y Gloria que tanto en la capital andaluza como en otras zonas de España se nutren de la cera de Bellido ya sea para sus altares de cultos cuaresmales como para sus estaciones penitenciales, procesiones y otros actos de culto.

(Tomado del Facebook de Cera Bellido)

Los actuales gerentes de esta casa han sabido diversificar sus productos y si consultamos su cuidada página web nos damos cuenta de que también ofrecen delicados productos para la ornamentación del hogar, los spas y sus velas han aparecido en películas como Alatriste, Volavérunt, Los fantasmas de Goya u Ocho apellidos catalanes. Según parece, la luz de esta incomparable cera es idónea para la filmación cinematográfica.

Imagen de la película Alatriste, donde podemos observar
las velas de Cera Bellido
(www.fotogramas.es)

Adentrarse en las instalaciones de Cera Bellido supone reconciliarse con la actividad artesanal de Andújar, muy dañada en los últimos tiempos por mor de otras formas de producción, pero también por la falta de emprendimiento local. El secreto de la cera andujareña reside, en palabras del gerente de la empresa, Manuel Bellido, por supuesto en la materia prima de nuestras abejas, pero también en el sistema de blanqueo natural, merced al poderoso sol de esta tierra y dejando de lado toda solución química. Como curiosidad habría que decir que algo queda de la antigua manufactura de miel: al espacio donde trabajan esos empleados se le sigue llamando “obrador”.

(Tomado de www.todocoleccion.net)


Esperamos y deseamos que el bache de este año no sea demasiado sangrante y la empresa pueda salir a flote y recuperar el número de contrataciones temporales, que alcanza los veintitantos empleados en la temporada alta de producción.

Las velas de Cera Bellido, a las puertas
de la Basílica de la Macarena, en
Sevilla (Sábado Santo 2018)


FUENTES:

MORENO ALMENARA, Maudilio; “La relación de la familia Bellido, cereros por antonomasia de Andújar, con la Cofadía de la Santa Veracruz”. In veracruzandujar.blogspot.com (17 de febrero de 1916).







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