domingo, 27 de mayo de 2018


ANTONIO MORALES “MALAGUEÑO”
(Finales del siglo XIX)


Banderillero


Nada más grato para un servidor que bucear en páginas y páginas de enciclopedias y diccionarios biográficos en busca de algún paisano que haya quedado allí registrado, aunque los datos que se recojan sean mínimos, casi anecdóticos. El desánimo por la poca información que se obtiene se ve ampliamente recompensada por añadir a la cesta de las biografías una nueva pieza.



El Cossío, como vademécum taurino que es, nos tenía reservada esta sorpresa: una escueta nota que nos habla de un tal Antonio Morales, que adquirió algo de fama como banderillero a principios del siglo XX. Don José María advierte que el apodo que usó como nombre artístico (“Malagueño”) no debe llevarnos a engaño: no nació a orillas del Mediterráneo, sino bien tierra adentro, en nuestra ciudad, ignorándose el porqué de su seudónimo. “De corrientes facultades, bueno en la brega”, lo califica el entendido, que, aunque no pondere en demasía su arte, le hace un hueco en su diccionario. Además, añade que trabajó a las órdenes de diversos novilleros sobre el año 1912 y siguientes.

Portada plaza de toros de Andújar
(www.tauroweb.es)




Y nada más se puede añadir. Ni cuántas fueron sus tardes gloria o de abatimiento por una labor menos meritoria de lo esperado. Ni en qué plazas actúo. Ni cuándo se retiró o fue retirado por mor de alguna res que lo corneara. Tal vez tuvo una vida algo desahogada teniendo en cuenta su profesión y la época en que le tocó vivir... o quizás fuese vapuleado por los altibajos de su mismo oficio, tal y como refleja el sevillano López Pinillos en su novela Las águilas. De la vida del torero, perfecto retrato de este mundo cuando hace un siglo era capaz de sacar a un campesino de la esclavitud del arado o hundirlo en la miseria más absoluta cuando su duende se perdía o el toro lo corneaba.

Antiguo plaza de toros en lo que hoy es mercado de abastos
y plaza Rivas Sabater (andujarhistorica.blogspot.com.es)

Uno, que tampoco se autocalificaría como taurino, echa en falta en Andújar la publicación de una obra sesuda y documentada sobre el devenir de la fiesta en la ciudad. Si hay, desde luego, publicaciones parciales que nos hablan tanto de las corridas que antaño se celebraban en el Mercado como de los diferentes cosos con que Andújar ha contado.

Queda aquí otra biografía a medio componer, para que cualquiera que posea algún dato pueda aportarlo y se complete el rostro desdibujado de este Antonio Morales, alias “Malagueño”.


FUENTES:

COSSÍO, José María de; Los toros. Madrid, Espasa-Calpe, 1943. Tomo III, pág. 639.


No hay comentarios:

Publicar un comentario